La reforma del Consejo y la ampliación de la UE
Por Cristina Casares2 min
España22-06-2002
La Cumbre de Sevilla ha terminado. Además de una política común de inmigración, tema central de la Cumbre, los quince países integrantes de la Unión Europea (UE) han abordado otras cuestiones importantes. La reforma del Consejo, la ampliación de la UE o la lucha contra el terrorismo han sido algunas de ellas.
Ni la Huelga General, ni las manifestaciones antiglobalización, ni los partidos del Mundial, ni los atentados terroristas han logrado impedir la celebración de la Cumbre de Sevilla durante el 21 y 22 de junio. Con esta reunión se pone fin a los seis meses de la Presidencia española de la UE. El acuerdo de una política común de inmigración era el tema clave de la Cumbre de Sevilla. Sin embargo, los Quince han debatido también otros asuntos. Uno de los más importantes ha sido el tema de la ampliación de la UE. Se ha ratificado el calendario de las negociaciones de adhesión con Chipre, Malta, Hungría, Polonia, Eslovaquia, Lituania, Estonia, República Checa y Eslovenia. De manera que a finales de 2002 ya se conozcan con seguridad los países candidatos a la entrada en la UE, en el primer semestre de 2003 se firmen los tratados de adhesión y, por tanto, puedan participar en las elecciones al Parlamento Europeo de 2004. El principal problema de la ampliación es la concesión de ayudas agrícolas directas a los nuevos socios y que países, como Alemania, se han mostrado en desacuerdo porque significarían una rebaja en sus actuales apoyos financieros. Rumanía y Bulgaria se quedan fuera de esta primera ampliación y Turquía aún está pendiente de hacer oficial su candidatura. En cuanto a la reforma del Consejo, habrá cuatro reuniones al año que se desarrollarán a lo largo de una única jornada precedida por un encuentro el día anterior de los jefes de Estado, de Gobierno y el presidente de la Comisión. Además, entre otras reformas, el número de Consejos de Ministros ha quedado reducido de dieciséis a nueve. También se ha abierto el debate sobre la conveniencia de eliminar las presidencias semestrales de la UE y la posibilidad de crear la figura de presidente del Consejo Europeo. En materia de terrorismo, el Consejo ha reafirmado su postura en cuanto a mantener la mayor coordinación posible con Estados Unidos y otros socios, y se ha acordado ayudar a los terceros países para reforzar su eficacia ante el terrorismo. Los Quince han aprobado también las directrices de su política económica que ya no exige el déficit público cero para el 2004 pero que conserva el Pacto de Estabilidad que obliga a mantener el equilibrio presupuestario.