MERCADOS

Gran deterioro del Ibex 35 tras semanas de pérdidas continuadas

Por Ana Romero Vicente2 min

Economía21-06-2002

El principal índice de la Bolsa española, el Ibex 35, cerró la semana pasada con pérdidas superiores al 2,80 por ciento. La crisis que se extiende por Iberoamérica hace desconfiar a los inversores, que ya se ponen a cubierto tras los desastres que el sector de las telecomunicaciones está provocando desde hace tiempo en las Bolsas de medio mundo.

Antes de que junio se estrenara, el Ibex 35 llevaba meses luchando por no perder la cota técnica y psicológica de los 8.000 puntos. Y aunque unas veces con más éxito que otras, al final lo acababa logrando. Sin embargo, la semana pasada tocó fondo, el de los 6.925,5, un verdadero caos y toma de conciencia para los inversores: la Bolsa ni iba ni va bien, de hecho, va en picado. Y así desde hace tres semanas, por ser benévolos en la valoración. Argentina, en aparente silencio, no deja de ser una bomba de relojería que está a punto de estallar. Su onda de expansión podría afectar a muchas empresas españolas con fuerte presencia económica en aquel país. Compañías como Endesa, Repsol, Telefónica, y bancos como BBVA y SCH, que, a su vez, son los principales valores del Índice y los que cerraron con más pérdidas. Al son del ritmo brasileño también bailó la Bolsa española. Pero no precisamente para celebrar una fiesta. El meneito de los inversores fue siempre un movimiento con un único sentido: venta, venta y venta. Temen que en las próximas elecciones gane el candidato de izquierdas, que propone unas políticas fiscales insuficientes para liquidar la deuda pública externa de Brasil, valorada en 200 mil millones de dólares, casi el 55 por ciento de su Producto Interior Bruto. A todo esto se suma el sector de las telecomunicaciones, sumidos en una crisis que afecta a toda Europa y por tanto a España: el Ibex Nuevo Mercado cayó un 1,73 por ciento, lastrado por pérdidas superiores al cinco por ciento para Terra, Tecnocom y Jazztel. En definitiva, si algo sabemos con certeza es que el color de moda de este verano es el rojo. Y si no, que se lo pregunten al Ibex, que el viernes pasado cedió el 1,91 por ciento, y cerró con una pérdida semanal del 2,84 por ciento.