CINE
'Doce años de esclavitud', candidata para los Oscar
Por Cristina González Boyarizo3 min
Espectáculos10-12-2013
El libro Doce años de esclavitud, cosechó un tremendo éxito en el momento de su publicación en 1851, no obstante, la salida de La cabaña del tío Tom, de Harriet Beecher, que trataba también el tema de la esclavitud racial, quizá desde un punto de vista algo más tierno, eclipsó a la novela sobre la vida de Salomon Northup, que cayó en el olvido durante una década, hasta que dos historiadores quisieron rescatarla y enfocarla desde otra perspectiva, momento en que recobró la importancia y la reputación perdidas.
Ahora es el aclamado director y actor Steve McQueen quien ha decidido abordar una versión de esta trágica historia para la gran pantalla, versión que se ha convertido en candidata para los próximos premios Oscar. La producción, al igual que el libro autobiográfico, cuenta el cruel periodo de sometimiento de un hombre negro, culto y de buena posición que fue secuestrado, engañado y subastado en Nueva Orleans hasta pasar a convertirse en un mero objeto al servicio de su terrible amo sureño. El testimonio de alguien que solo desea volver a su hogar, con los suyos soportando en el camino más humillaciones de las imaginables. Una cinta de tal calibre, solo puede contar con un reparto de lujo. Como protagonistas figuran Chiwetel Ejiofor y Michael Fassbender, completan el elenco algunas otras caras conocidas, entre ellas Brad Pitt. El personaje principal queda encarnado por un actor de talla, capaz de mirar a los ojos al espectador y hacerle consciente del tema que está tratando. McQueen dice de él: “hace preguntarnos quienes somos en el contexto de la historia, culpables, inocentes, y sobre todo, que hacemos en nuestras circunstancias”. Por otro lado, la interpretación de Fassbender es un regalo a la audiencia, es alguien con un gran dilema, odia a los negros, pero a su vez desea sexualmente a una criada, el puntazo de la producción: “No hay nada que no logre, excepto volar”, dice el director. En esta producción tiene un papel destacado la estética, la calidad de los planos y cada lugar donde tiene lugar el rodaje, todo se aprecia en un juego de contrastes que resolvió intencionadamente el director para meterse al público al bolsillo. El paisaje clásico de la bella Lousiana es el contrapunto a la dureza de la narración para hacer de la historia algo más preciado si cabe, para presentar dos realidades de la época, belleza y prosperidad para unos, miseria y sacrificios para otros. La película profundiza en el mecanismo psicológico que se esconde tras la gestación de la esclavitud, pero también puede verse como el tributo a un héroe histórico como fue Northup y McQueen aseguró en rueda de prensa su deseo de que esta producción se convierta en un punto de referencia del tema tan válido como lo fue en su momento El diario de Anna Frank en el holocausto. Así mismo, el cineasta asegura que su largometraje no busca solo centrarse en el tema de la servidumbre de color, sino en algunos otros tabúes casí igual de trascendentales originados por unas consecuencias mal entendidas de la época, como puede ser el sexismo. “Pienso que hay problemas que no se han ubicado demasiado en la historia, pero cuyas consecuencias pueden verse en la población”. La razón para versionar el libro es responsabilizar al mundo de sus actos, ya sea en pasado o en presente: “Hay muchas cintas que tratan el tema de la Segunda Guerra Mundial, pero muy pocas hablan sobre la esclavitud seguramente porque la sociedad aun siente vergüenza de haber consentido una vez algo así”. Él atribuye la posibilidad de llevar a cabo proyectos con esta temática a la presidencia de Obama, la pregunta que ha querido dejar caer es si cuando este deje de gobernar, la permisión seguirá siendo igual de complaciente en cuanto a las cuestiones tratadas en los filmes.