Crisis económica

Aumenta el número de emprendedores

Por Carlos Martínez de Leyva3 min

Economía07-12-2013

El aumento del paro durante la crisis y las menores posibilidades para encontrar empleo en el caso de las mujeres y los mayores de 40 años provocó que su importancia en el colectivo de autónomos aumentase desde mayo de 2008, según la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos que revela las diferencias que el perfil del autónomo registró en los últimos años. Así, las mujeres emprendedoras pasan de representar el 32,5% de los trabajadores por cuenta propia en 2008 al 34,7% en 2013. Pese a ello, los varones siguen siendo dos de cada tres autónomos, pasando del 67,5% en 2008 al 65,3% en 2013.

Un total de 54 nuevos emprendedores diarios en España en 2013, primer año en que se registra un incremento (+0,6%) en el número de autónomos desde que estalló la crisis, según la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA). En 2013 se constituyeron en autónomos 17.944 emprendedores, con lo que suman 3,04 millones. Este dato contrasta con el de 382.948 autónomos que se dieron de baja desde el inicio de la crisis en 2008 y hasta el cierre de 2012. Por ello, pese a que ATA considera 2013 como el "año de la inflexión", apunta a que el "ritmo de crecimiento del colectivo de autónomos es aún cuatro veces inferior al ritmo de destrucción registrado en los cuatro últimos años" cuando, se perdieron 232 autónomos diarios. Así se desprende de un informe de esta asociación en referencia a la coyuntura del sector, que al no poder encontrar un trabajo por cuenta ajena, muchas personas deciden "poner en marcha su propia iniciativa emprendedora y reincorporarse al mercado de trabajo". Además, los autónomos mayores de 40 años aumentaron desde mayo de 2008, del 66,2% al 70,4%. En otras palabras, siete de cada 10 autónomos que cotizan a la Seguridad Social en España tiene más de 40 años. Aunque, los jóvenes menores de 25 años descendieron del 2,5% en 2008 al 1,9% en 2013, además, los autónomos extranjeros mantienen su peso al representar al 7,6 % en 2013. Según ATA, otra figura que cobró peso estos años es el autónomo familiar colaborador, pues la crisis hizo que el número de familiares de un autónomo que se dan de alta para ayudar al negocio familiar pase del 9,2% en mayo de 2008 al 10,3% en 2013. Otra conclusión es que si en 2008 el 78,2% de los autónomos llevaba al frente de su negocio al menos un año, este porcentaje se situó en el 85,7% en 2013. Además, si en 2008 uno de cada cinco autónomos (21,8%) cerraba su empresa antes de un año, ahora este porcentaje es del 14,4%, reduciéndose, notablemente la mortalidad de las empresas. El número de autónomos que llevaba más de tres años al frente de su negocio al inicio de la crisis suponía el 63,4% del total, mientras que en la actualidad es el 70,6%. Otro aspecto que analizó ATA es la evolución de los autónomos como persona física y como sociedad. Los primeros, siguen siendo los mayoritarios dados de alta, con el 62,9%, frente al 37,1% que ha constituido con algún tipo de forma societaria. Pese a que los segundos siguen como minoría, a lo largo de la crisis económica registraron un significativo aumento del 34,8% del total en 2008 al 37,1% en 2013, mientras que los autónomos persona física descendieron del 65,2% al 62,9% en el mismo periodo. Por sectores, pese a la continua caída de las ventas del comercio minorista, tras tres años de descensos, el número de autónomos en este sector creció, pasando del 24,2% al 26%. Otros sectores aumentaron durante la crisis, como la hostelería, que representa un 10,6% , la educación y las actividades profesionales y sanitarias. En cambio, la construcción registró el mayor descenso durante la crisis, pasando del 16,2% en mayo de 2008 al 11,6% en 2013. Otros sectores cuyo peso descendió entre los autónomos fueron la agricultura (del 9,2% al 8,7%), la industria (del 8,1% al 7,5%), el transporte (del 6,6% al 6,4%) y las actividades administrativas (del 4,2% al 3,9%). El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos , Lorenzo Amor, pronosticó que se tardará más de cinco años en recuperar el tejido empresarial que se ha perdido en la crisis.