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MÚSICA

La música clásica popular pierde a su divulgador más conocido

Por Pedro Plasencia MartínezTiempo de lectura2 min
Cultura04-12-2013

Fernando Martín de Argenta Pallarés, conocido por sus labores como periodista, músico y presentador de televisión, moría este martes a sus 68 años en el hospital de Montepríncipe tras una larga lucha contra el cáncer. Siendo hijo del director de orquesta Ataúlfo Argenta, al que perdió con tan sólo 12 años, Fernando estuvo expuesto a la música clásica a muy temprana edad. Sus primeros pasos musicales le juntaron en la década de los sesenta con el famoso grupo de pop-rock español Micky y Los Tonys, del que fue guitarra rítmica.

La formación, liderada por Miguel Ángel Carreño,compartió escenario con bandas tan emblemáticas como Los Pekenikes o Dick y Los Relámpagos, todos ellos conjuntos de tendencia yé-yé que lograron más de un éxito, aunque la aventura rockera con Los Tonys finalizó de imprevisto con la llamada del servicio militar de Fernando en 1965. Durante ese periodo, Argenta se había dedicado también a actividades más formales cursando los estudios del Real Conservatorio de Madrid y licenciándose en Derecho en la Universidad Complutense. Estos conocimientos le abrieron las puertas de Radio Nacional de España en 1971, dando inicio a una colaboración cultural muy fructífera que permitiría presentar al nuevo locutor uno de los buques insignia de la programación de la emisora. Clásicos Populares fue el programa con el que Argenta se dio a conocer entre los oyentes durante tres décadas. Su carácter divulgativo y ameno facilitó la comprensión de la música clásica en muchos hogares humildes alejados de las composiciones de Beethoven o Bach. Su indiscutible éxito sería premiado con dos Ondas en 1980 y 1991 y con el Premio APEI-PRTV en 2006. El programa cesaría sus emisiones en 2008 debido a la prejubilación forzosa de los dos presentadores principales, Fernando Argenta y Araceli González Campa. En esta misma fecha el músico tuvo que abandonar también otro de sus proyectos más queridos, esta vez televisivo. El Conciertazo, espacio derivado de su hermano mayor radiofónico, dejó de educar a los niños con su mezcla de música y danza un año más tarde. El programa matinal de la 2 había ofrecido durante nueve años a los más pequeños de la casa la posibilidad de ser invitados a una fiesta sinfónica donde ellos eran los protagonistas. La Corporación Multimedia destacaría en su lista esta labor pedagógica nombrando El Conciertazo de Argenta como uno de los diez mejores programas de la televisión española. El presentador y director madrileño ocupó entonces el cargo de director artístico de la Fundación Magistralia, sustituyendo a Emilio Aragón en la tarea de promover la musicoterapia, utilizando el jazz y la música clásica como medicinas sanadoras contra el alzheimer o el parkinson. Durante sus últimos años el director de orquesta cambió la batuta por el lápiz ejerciendo como escritor. En 2010 presentó su obra Los clásicos también pecan, libro donde humanizaba a músicos mitificados del siglo XVII XVIII y XIX narrando con humor la vida privada de Puccini, Brahms, Mozart o Wagner entre otros grandes genios.