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Los presuntos asesinos de Buesa niegan su intervención en el atentado

Por Cristóbal CabezasTiempo de lectura2 min
España14-06-2002

Asier Carrera y Luis Mariñelarena, supuestos asesinos del portavoz socialista en el Parlamento vasco, Fernando Buesa, reconocieron que son componentes de la organización terrorista ETA pero negaron haber participado en el crimen.

Asier Carrera y Luis Mariñelarena, integrantes, junto con Diego Ugarte, del comando Ituren, están acusados de haber asesinado al portavoz socialista en el Parlamento vasco Fernando Buesa en febrero del año 2000 en Vitoria (Álava), siguiendo instrucciones del dirigente de ETA Javier García Gaztelu, Txapote. Los terroristas colocaron una furgoneta cargada de explosivos, que Carrera hizo explotar al paso del político socialista y su escolta, el ertzaina Jorge Díez, provocándoles la muerte inmediata. El fiscal pide para los dos etarras condenas que suman 103 años de cárcel para cada uno. Durante el juicio, Asier Carrera aseguró que era un honor pertenecer a ETA y señaló que Buesa era un objetivo de la banda "no por ser del Partido Socialista (PSOE), sino como responsable del conflicto que existe en Euskal Herria". Acto seguido provocó su expulsión de la sala al gritar: "Gora Euskadi ta Askatasuna" (Viva ETA) después de asegurar que el tribunal no tenía legitimidad para juzgarle. Luis Mariñelarena, que lucía una camiseta de Segi, la entidad juvenil responsable de la mayoría de los actos de violencia callejera y cuyas actividades han sido declaradas ilegales por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón a principios de este año, mantuvo una actitud similar a la de su compañero de juicio. En tono desafiante dijo que pertenecía a "la organización armada ETA como muchas otras personas de Euskal Herria". En un momento del juicio, Mariñelarena golpeó el cristal de la sala blindada, al igual que su compañero, por lo que fue expulsado y el litigio continuó sin su presencia. La viuda de Fernando Buesa, que estuvo presente entre el público, se había negado a comparecer como testigo por considerarse víctima. La viuda de Buesa estuvo arropada por varios dirigentes socialistas vascos como el secretario general, Patxi López, la europarlamentaria Rosa Díez, el senador Javier Rojo y Carlos Totorica, alcalde de Ermua. También compareció uno de los policías que interrogaron a Carrera tras su detención. El agente manifestó que Carrera le dijo que Txapote les había ordenado que durante la tregua continuaran con las vigilancias de Fernando Buesa. Y que al concluir este periodo intentaron matar a Buesa en varias ocasiones.