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EMPRESAS

Telefónica vende su filial checa por 2.467 millones

Por Elena PalenciaTiempo de lectura2 min
Economía05-11-2013

Telefónica pierde una parte importante de su filial checa, un 65,9%, al vendérsela a PPF por 2.467 millones de euros, pero sigue controlando un 4,9% de la compañía y se mantendrá como socio industrial durante los próximos cuatro años. Esta transacción se sitúa dentro de una de las estrategias de Telefónica, con la que pretende centrar su negocio en sus principales mercados y exprimir al máximo su flexibilidad financiera. De este modo, su deuda se ve ahora reducida en 2.685 millones, tal y como han informado fuentes de la operadora, “en virtud del valor actual del precio a pagar por PPF y de la cantidad a recibir en concepto de distribución a accionistas”.

La empresa, encabezada por César Alierta, se ha encontrado con el cinturón un poco menos ajustado tras esta venta: sus costes a pagar se registraron al cierre del segundo trimestre de año en 49.793 millones de euros, sin tener en cuenta algunas de sus últimas ventas. Asimismo, la recién publicada operación generará una minusvalía de 56 millones en los resultados del tercer trimestre de este año, que saldrán a la luz a lo largo de este viernes. Se esperaba que la venta hubiera culminado ayer y se comunicara durante esta semana, pero finalmente se cambiaron ciertos parámetros del acuerdo y la firma se retrasó más de lo supuesto. La idea inicial era que la operadora española vendiera toda la participación que poseía en su Telefónica Czech Republic, un 69,4%; sin embargo, durante la reunión, las dos partes llegaron a un acuerdo distinto: se vendió todo al grupo inversor checo PPF a excepción de un 4,9% que por ahora sigue en manos de Alierta y sus subordinados. Mantener esta participación del casi 5% de la empresa forma parte de otra estrategia de la operadora española, ya que así seguirá siendo el socio industrial y comercial de la compañía durante cuatro años más. Tras este cambio en el porcentaje de venta de la operación, también se ha reducido el precio a pagar por el grupo checo. Si antes se trataba de 2.500 millones de euros, la cantidad final ha sido de 2.467 millones, una cifra que no se queda mucho más atrás de lo acordado en un primer momento. En cuanto a los pagos, Alierta ha asegurado que el pago del importe se realizará en dos tandas, ambas con dinero en efectivo, la primera será de 2.063 millones y en el mismo instante del cierre de la operación, y la segunda de 404 millones, en pago diferido y en un periodo de cuatro años. Con tales condiciones sobre la mesa, Telefónica percibirá una suma de 260 millones, antes de la transmisión de las acciones, que, según un informe de la empresa española, corresponden “a la distribución a accionistas aprobada por la pasada Junta General de Accionistas de Telefónica Czech Republic, que será pagado el 11 de noviembre de 2013”. Pero todavía hay más novedades referidas a esta transacción. La empresa dirigida por Alierta ha anunciado que está previsto que PPF, con Kellner a la cabeza, presente una opa de adquisición obligatoria por el resto de la compañía que aún no controla. Pero, a pesar de ello, no se pondrán impedimentos a que Telefónica siga con ese 4,9% en su poder: “aunque podrá disponer de las acciones a partir de su finalización, con sujeción a determinadas restricciones”. Además, en el acuerdo se ha establecido una cláusula que abre las puertas a un mecanismo de opción de venta y opción de compra (put y call) relacionado con las acciones de la parte checa de las que Telefónica sea titular pasados esos cuatro primeros años de titularidad.