ESTADOS UNIDOS

Estados Unidos inicia su camino hacia la estabilidad

Por Elena Palencia2 min

Internacional17-10-2013

Han conseguido lo que parecía imposible: los partidos de Estados Unidos han logrado encontrar un punto intermedio entre sus tan diferentes opiniones sobre la crisis presupuestaria de estas últimas semanas. Obama ha asegurado que va a trabajar tanto con demócratas y republicanos para crear un arreglo fiscal a largo plazo. Sin embargo, esa buena disposición no ha ocultado las dudas que se han creado acerca de la gobernabilidad de la gran potencia mundial.

Y es que el liderazgo internacional de Estados Unidos se ha debilitado a causa del “cierre” del Gobierno que se hizo público hace unas semanas. Para solucionarlo y evitar en el último momento entrar en suspensión de pagos, la Cámara de Representantes ha votado, con 285 votos a favor y 144 en contra, una resolución que favorece el proyecto de Ley para elevar el límite de la deuda y reabrir la Administración. La votación se ha desarrollado apenas una hora y media antes de que se cumpliera el tiempo límite para que el Tesoro no pudiera pedir dinero para pagar sus facturas y mientras múltiples rumores y declaraciones se iban haciendo públicos por parte de la Casa Blanca y de los dos partidos. Tal y como ha anunciado el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, su intención ahora es debatir la situación con ambos partidos para solucionar todos los problemas derivados de la crisis presupuestaria lo antes posible. Aunque sabe que es un trabajo duro y de extensa duración: “Todavía quedan muchas cosas por hacer y yo voy a trabajar para mejorar la situación del país. La Casa Blanca ha conseguido, además, que no se retrase en un año la entrada en vigor de una parte substancial de la reforma sanitaria”. Ésta última ha jugado un rol fundamental en lo sucedido ya que era una de las causas que más problemas ha originado entre demócratas y republicanos. La recién votada ley ha salvado al país, y como consecuencia, al panorama internacional, del “desastre” financiero, así lo ha expresado el senador demócrata Harry Reid, el principal negociador de estos días. Concretamente, dos grandes objetivos de la ley consisten en refinanciar al Gobierno federal para que pueda satisfacer todos los servicios públicos hasta el 15 de enero y elevar el límite a 16,7 billones de dólares la deuda estadounidense hasta el siete de febrero. Reid ha añadido que el acuerdo era realmente necesario y que el país ha sufrido una de las peores crisis de su historia.: “Este compromiso va a otorgar a nuestra economía la estabilidad que necesita de manera desesperada. Nunca ha sido fácil para las dos partes llegar a un consenso; en muchas ocasiones ha sido duro, pero esta vez lo ha sido de verdad”. Asimismo, los empleados federales vuelven hoy mismo a ocupar sus puestos de trabajo. El Partido Republicano debería, además, mejorar en la medida de lo posible la imagen que proyecta, ya que el resultado del acuerdo le deja en una posición de fracaso ante la Cámara de los Representantes. De este modo, todas las naciones que defienden un mundo multipolar han aprovechado para hacer sus respectivas declaraciones con réplicas de todo tipo, como por ejemplo, que la potencia mundial que está al mando de mantener la estabilidad económica internacional tiene al resto de países a la espera de solucionar sus propios problemas internos, perjudicándolos mientras tanto.