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MEDIO AMBIENTE

La Plataforma Castor presentaba varios fallos hace un año

Por Selene PisabarroTiempo de lectura3 min
Sociedad06-10-2013

La Plataforma Castor está dando verdaderos quebraderos de cabeza a los vecinos de las poblaciones que separan Castellón y Tarragona. El proyecto presenta varias fallas desde hace un año aunque no ha sido hasta ahora cuando han comenzado los temblores. Diversos municipios se han manifestado en contra y piden que cese la actividad.

Hace más de un año comenzaron los problemas con la Plataforma Castor porque no la conseguían homologar debido a que el diseño del proyecto presentaba diversos fallos, especialmente, en el sistema técnico norteamericano de adecuación a los pozos. Sin este procedimiento, la empresa no puede llevarlo a cabo ya que el Estado es quien asume la gestión del depósito de combustible que se ubica en las profundidades del Delta del Ebro. La explotación se encuentra en una situación complicada de financiación porque está sufriendo retrasos en los pagos. Además, la empresa propietaria de la plataforma ha admitido que, en la última auditoría de seguridad de la Autoridad Marítima, se detectaron algunas deficiencias que ya se estaban reparando desde antes de que comenzaran los movimientos sísmicos. Otro de los inconvenientes que está planteando es que, cada vez que se produce un terremoto, se debe poner en marcha el plan de cada evacuación porque la alarma de la central de control de la torre es la única que no se puede desconectar. Durante este último mes, a la torre de explotación marítima estaban llegando grandes cantidades de hidrógeno para sellar mediante la congelación las salidas de los pozos y para evitar el derrumbamiento de galerías y bóvedas. Los expertos, desde el principio, no han puesto todas sus esperanzas respecto al futuro de la planta ya que se trata de una construcción muy complicada. En realidad, no ha sido hasta la semana pasada cuando se han detectado en los dos sismógrafos de la propia planta que empezaron a registrar variaciones en los temblores desde el momento en el que se inyectó el gas en los depósitos. Estos temblores están poniendo en jaque a la población, que cada vez se fía menos de Castor. Antes de que se empezara a construir, la zona albergaba una gran bolsa de petróleo que hace varios años era la explotación petrolífera Chaparral. Actualmente, cuenta con trece pozos que contienen gas que, en teoría, garantiza el suministro durante 50 días para todo el país. Otro de los puntos en los que se índice a la hora de hablar de los fallos de la plataforma es que, a la hora de financiar el proyecto, el Estado ha invertido una cantidad menor de la que estaba prevista para asignarlo a otros depósitos más modestos pero que funcionan mejor. Los vecinos de la zona muestran su rechazo hacia la plataforma que está poniendo patas arriba sus vidas. Los dos partidos mayoritarios, el PP y el PSOE, durante estos nueve años en los que la plataforma ha empezado a cobrar forma, han votado a favor. Asimismo, se cobran altos impuestos por la actividad que se desarrolla y los trabajadores que desarrollan su oficio en la central no han perdido sus puestos pero sí los que tenían una contratación externa. La población de Peñíscola, que también se ven afectados por la instalación, se han manifestado en contra de Castor, incluido el alcalde y la corporación municipal. En Benicarló, al igual que en Vinaròs y Alcanar, también se han mostrado en contra y han pedido el cierre definitivo de la explotación. Alegan que, en el caso de que se produzcan más terremotos, dañará las infraestructuras de los edificios, modificará el turismo y puede, incluso, que se produzcan desgracias personales.