MUNDIAL DE COREA Y JAPÓN

España, la eterna aspirante

Por Roberto J. Madrigal3 min

Deportes31-05-2002

La selección absoluta nunca ha sido capaz de brillar en los Mundiales, y el único título que adorna sus vitrinas es la Eurocopa de 1964, ganada con el gol de Marcelino. La trayectoria en el Mundial refleja tres etapas, en las que España se ha ido consolidando entre las mejores selecciones del mundo –en Corea y Japón disputará su sexto Mundial consecutivo–, pero que nunca remata la faena.

Italia 1934 La selección debutó en el segundo Mundial. De la mano de Ricardo Zamora, España plantó cara a rivales como Brasil –al que venció– e Italia, contra el que perdió en el partido de desempate de los cuartos de final. Brasil 1950 Fue el Mundial del gol de Telmo Zarra a Inglaterra, que permitió a España lograr la que todavía es su mejor clasificación en una Copa del Mundo: semifinalista. Así mismo, fue también la última vez hasta la fecha que el combinado español logró ganar el partido inaugural del Mundial. Sin embargo, una vez completada la hazaña, la selección fue barrida por Brasil y Suecia en la liguilla final. Chile 1962 Bajo la batuta de Helenio Herrera, la selección acudió al Mundial con figuras de la talla de Paco Gento, Ferenc Pancho Puskas y Alfredo Di Stéfano. El primer gran equipo se llevó el primer gran varapalo, al ser incapaz de superar la primera fase. Inglaterra 1966 España repitió por primera vez comparecencia en la Copa del Mundo, pero con un equipo totalmente renovado, con (¿Ángel?) Iríbar y buena parte de los componentes del Real Madrid ye-yé. El resultado fue el mismo que el de Chile: hacer las maletas al término de la primera fase. Argentina 1978 Después de doce años de ausencia en el Mundial, España se reencontró por medio de Julio Cardeñosa con sus fantasmas: pudo ganar a Brasil, pero quedó eliminada. España 1982 El Mundial de las expectativas se quedó en fuego de artificio. España fue incapaz de superar a rivales de tan poca entidad como Honduras, que le amargó el primer partido, y quedó fuera de los partidos decisivos al ser sometida por Alemania e Inglaterra en la segunda fase. México 1986 La noche de Querétaro, en la que Butragueño marcó cuatro goles a Dinamarca, encumbró las posibilidades de España en el Mundial; sin embargo, un gol fantasma de Míchel a Brasil devolvió a España a su papel de eterno aspirante. Italia 1990 La consolidación de la Quinta del Buitre sólo sirvió para mejorar la imagen de España, que superó con brillantez la primera fase, pero se tropezó en la primera eliminatoria con Yugoslavia. Dos pelotazos de Stojkovic volvieron a echar por tierra las opciones de que la selección española se colara entre las mejores del mundo. EE.UU. 1994 La aportación de los jugadores del Dream Team que formó Johan Cruyff en el Barcelona se apagó en cuartos de final, en un partido tenso, que terminó Luis Enrique ensangrentado después de que Tassoti le rompiese la nariz y con España acordándose del gol que tuvo en la mano Julio Salinas. Francia 1998 España aspiraba al título a priori, merced a la llegada a la madurez de los jugadores que habían ganado el oro olímpico en Barcelona (la Quinta del Cobi) pero la derrota contra Nigeria en el primer partido –autogol de Zubizarreta incluido– desterró todo el optimismo de un plumazo. Un triste empate contra Paraguay y una goleada inútil contra una Bulgaria en decadencia fue todo el botín que se llevó España de su paso por el quinto Mundial consecutivo.