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REFORMA PESQUERA

La CE propone reducir la pesca un 40% para respetar los recursos

Por Ana Romero VicenteTiempo de lectura2 min
Economía28-05-2002

Los ecologistas siguen señalando a los países que integran la Unión Europea: las capturas accidentales de miles de peces es un hecho diario en estas regiones. Si a esto se le añade que muchas especies están en extinción, no resulta extraño que la UE quiera poner solución a un tema que, de lo contrario, podría dejar de tenerla en el futuro.

La Política Común de Pesca (PCP), puesta en marcha hace 20 años en Europa, tenía los objetivos muy claros: evitar un desastre natural con el control de los recursos. Sin embargo, la Agencia Europea de Medio Ambiente ha informado de que las poblaciones de peces de mayor importancia comercial siguen estando en "una situación insostenible". Es por ello por lo que todos los países de la Comunidad apoyan la creación de una nueva política de pesca, que asegure el equilibrio entre la captura de peces y la capacidad biológica que el mar tiene de generarlos. Con un mes de retraso, la Comisión Europea (CE) presentó el pasado martes el documento que recoge las modificaciones. Esta nueva reforma de la política pesquera es más estricta y explícita que la anterior. Anuncia que la capacidad de pesca se reducirá entre un 30 y un 60 por ciento, lo que supone el desguace de 8.600 buques de la UE. Propone que, a partir de ahora, el sector pesquero sea independiente. Es decir, dejará de recibir subvenciones que avalen la modernización de las flotas. Los principales perjudicados de esta reforma serán los pescadores: miles de ellos perderán su trabajo (más de 30 mil). La CE les ofrecerá compensaciones: destinará 272 millones de euros en ayudas económicas y de reinserción laboral. Sin embargo, está política de pesca diseñada por Franz Fischler, comisario encargado de Agricultura y Pesca de la UE, ha recibido duras criticas: hay una fuerte división de opiniones. Éstas tienen su génesis en la confrontación que existe ya desde hace años entre los países nórdicos y los meridionales o "amigos de la pesca", como se les ha denominado en especial a 5 cinco de ellos: España, Italia, Portugal, Grecia y Francia. Éstos últimos alegan que es necesaria la modernización de las flotas porque sus capturas son para consumo humano, y no para la producción industrial propia de los países del norte, que fabrican principalmente harinas (alimento para animales).