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PERIODISMO

AP acusa al Gobierno de EE.UU. de espiar a sus periodistas

Por Ana Pascual AsesTiempo de lectura3 min
Comunicación14-05-2013

La agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP) ha denunciado en una carta al Departamento de Justicia el “intrusismo sin precedentes” de las autoridades federales por almacenar de manera secreta dos meses de registros telefónicos de sus reporteros y oficinas. Según ha explicado Gary Pruitt, el consejero delegado de la primeria agencia de noticias de EE.UU, en una misiva dirigida al secretario de Justicia, Eric Holder, “los registros revelan comunicaciones con fuentes confidenciales a lo largo de un periodo de dos meses en todas las actividades de recopilación de información llevadas a cabo por AP”.

La dirección de la empresa ha asegurado que se vigilaron más de 20 líneas telefónicas, utilizadas por más de 100 periodistas, entre abril y mayo de 2012, interceptando las llamadas realizadas desde las delegaciones de Nueva York, Washington y Hartford. El presidente de la agencia, Pruitt ha declarado que “no hay justificación posible para una recolección tan amplia de las comunicaciones de AP y sus reporteros”. El Gobierno de EE.UU. pinchó las líneas telefónicas de los periodistas de AP en un intento de descubrir a una fuente dentro de la Administración que había filtrado a esa organización información sobre una operación de la CIA y las actividades antiterroristas de EE.UU. en Yemen. Entre los informadores cuyas comunicaciones fueron interceptadas se encuentran siete que habían escrito una noticia el día 7 de abril de 2012 acerca de cómo EE.UU. había logrado abortar un complot de Al Qaeda para hacer explotar una bomba en un avión de pasajeros rumbo a EE.UU. Pruitt ha explicado que los historiales de llamadas pueden “dar a conocer el protocolo de funcionamiento de la agencia, así como información sobre actividades y operaciones que el Gobierno no tiene ningún derecho a conocer.”. La agencia ha asegurado que no ha recibido respuesta gubernamental en cuanto a la razón para obtener dicha información, y ha reconocido que negoció el retraso de la publicación de la noticia en mayo de 2012, debido a que varios miembros del Gobierno alegaron que podía poner en peligro la seguridad nacional, pero el día 7 de ese mes, la información salió a la luz, revelando que la CIA había logrado impedir un atentado, a pesar de que la Casa Blanca había afirmado previamente que carecía de “información creíble acerca de planes de organizaciones terroristas como Al Qaeda para atacar en EE.UU.” La legislación federal estadounidense establece que el Fiscal General solo puede recabar esta información una vez que ha obtenido una orden judicial para ello, y en el caso de los medios de comunicación, debe ser aprobada personalmente por el Fiscal General. AP ha asegurado también que, al contrario de lo que ha ocurrido en otras ocasiones, nunca fueron avisados de la orden judicial antes de que el Gobierno accediera a la información, por lo que no pudieron negociar su entrega ni proteger a sus fuentes. La agencia fue notificada el pasado viernes de que la información había sido obtenida a través de órdenes judiciales, pero desconocen si se siguió este procedimiento ya que la fiscalía de Washington ha rechazado “comentar acerca de ninguna investigación criminal abierta”. Por su parte, la Casa Blanca ha asegurado a través de su portavoz, Jay Carney, que desconoce cualquier intento del Departamento de Justicia para obtener tal información de la agencia de noticias, “no tenemos ninguna implicación en las decisiones que se puedan tomar en relación con investigaciones criminales, ya que esos asuntos son gestionados independientemente por el Departamento”, ha señalado. La Administración de Obama ha recibido duras críticas en los últimos años, por lo que muchos consideran un enfrentamiento abierto con la libertad de los medios de comunicación, sobre todo cuando se trata de proteger a una fuente anónima. El Departamento de Justicia ha abierto seis casos contra miembros del Gobierno que revelaron información a periodistas.