Un acuerdo basado en mutuas renuncias
Por Cristóbal Cabezas Martín1 min
España17-05-2002
Al final, hubo consenso. Y, aunque no hay vencedores, ni vencidos, lo cierto es que el PP y el PSOE han renunciado mutuamente a algunas de sus posiciones iniciales sobre la Ley de Partidos para aparecer juntos en la batalla contra ETA.
El acuerdo se concreta en 11 enmiendas que integran las posiciones que ambas partes han mantenido desde el principio en cuanto a quién puede instar una ilegalización. Así, el proyecto de ley del Gobierno preveía tres opciones: que pudieran instar la ilegalidad de un partido 50 diputados o senadores, el Ejecutivo o el fiscal general. Por su parte, el PSOE defendía que el único camino debía ser la del fiscal general del Estado. Finalmente, se trata de hacer compatibles las dos posturas para que el proceso lo inicie una mayoría simple del Congreso o el Senado que, debe elevar al Gobierno dicha petición. El Ejecutivo, entonces, tendrá dos vías para promover la ilegalización: ordenarlo a la Fiscalía General del Estado o plantearlo directamente al Tribunal Supremo. Otro de los acuerdos entre Gobierno y PSOE se refiere a los motivos que pueden llevar a la disolución de una formación política. Se ha querido evitar que puedan penalizarse ideas y no comportamientos. Con la nueva redacción del texto -después de la modificación del artículo 9-, el PSOE cree que queda perfectamente garantizado que la ley sólo podrá ilegalizar partidos que den cobertura con sus actos y apoyo al racismo, la violencia o el terrorismo. Del mismo modo, los nacionalistas catalanes presentaron 28 enmiendas a la ley, la inmensa mayoría centradas en precisar las causas de disolución y evitar dudas sobre su posible aplicación a partidos independentistas. No obstante, CiU aseguró finalmente su apoyo a todas las propuestas pactadas entre los dos partidos mayoritarios. Las conclusiones del acuerdo alcanzado entre el PP y PSOE han estado, al igual que en los resultados de unas elecciones, en la línea de que todos han ganado la partida y están más que satisfechos con el resultado final obtenido.