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PERIODISMO

2012, el año más mortal para la prensa

Por Vera CidTiempo de lectura2 min
Comunicación21-12-2012

La cifra, récord desde el primer balance anual de Reporteros sin Fronteras (RSF) en 1995, se debió principalmente al conflicto en Siria, al caos en Somalia y a la violencia talibán en Pakistán. Se calcula que 88 reporteros y 47 blogueros han muerto en los últimos 12 meses, ya se ha calificado como la cifra "más macabra". Esos primeros 88 periodistas suponen un aumento interanual del 33 por ciento y se dieron en Oriente Medio y el norte de África.

Casi todos los periodistas que han perdido la vida se encontraban dando cobertura de conflictos armados, de atentados, de grupos ligados al crimen organizado, de milicias islamistas o de ejecuciones ordenadas por oficiales corruptos. Siria, Somalia, Pakistán, México y Brasil han sido para RSF los países más peligrosos y más mortíferos para los periodistas del año 2012. RSF considera que la impunidad de la que gozan los autores de estos crímenes promueve que se persiga la libertad de información, y llama la atención sobre esos 47 blogueros y periodistas digitales asesinados este año. Destaca el caso de Siria. Pues esas personas, según la ONG, ejercen como reporteros o fotógrafos para documentar su día a día y la represión, y sin su acción el régimen sirio de Bachar al Asad estaría en condiciones de imponer un "apagón total informativo en ciertas regiones y de seguir masacrando a puerta cerrada". En la actualidad, hay al menos 193 periodistas aprisionados por desarrollar su actividad profesional, a los que hay que sumarle los 130 internautas que, en el momento de su detención, desempeñaban labores informativas. La ONG ha puesto el ejemplo de Turquía, a la que ha calificado en su informe como "la prisión más grande del mundo para los periodistas", y es que al menos 42 periodistas y cuatro colaboradores de los medios de comunicación han sido encarcelados en el país. El balance deja pocas razones para ser optimistas. RSF advierte de que aunque -salvo en Asia y en América- el caso de arrestos y de secuestros ha disminuido, como en Egipto y en Libia desde las respectivas caídas de Hosni Mubarak y Muamar el Gadafi, "el peligro en las calles está lejos de haber desaparecido". Pero 2013 no será un año de cambios. Las incertidumbres que persisten sobre la continuación de la Primavera Árabe y la llegada de elecciones en algunos países latinoamericanos hacen que no mejoren las expectativas