Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

ORIENTE PRÓXIMO

La presión internacional permite el fin del asedio a la basílica de Belén

Fotografía Un par de soldados israelíes, cuando recorrían las cercanías de la Basílica

Un par de soldados israelíes, cuando recorrían las cercanías de la Basílica

Por Pablo FernándezTiempo de lectura1 min
Internacional10-05-2002

El asedio de los militares de Ariel Sharon, primer ministro israelí, a la basílica de la Natividad de Belén ha durado un mes y ocho días. El pasado 2 de abril un grupo de palestinos se refugió en ese templo y desde entonces permanecía sitiado en su interior. Su resistencia terminó el pasado viernes.

Los palestinos fueron saliendo uno a uno por la Puerta de la Humillación del templo cristiano. Mediadores internacionales, diplomáticos, soldados y periodistas les estaban esperando. La presión occidental permitió que la historia del asedio terminara con la deportación de 13 de los palestinos que se encontraban dentro y con la puesta en libertad del resto. Los deportados, siempre acompañados por agentes federales de Estados Unidos, fueron llevados a Tel Aviv, donde respondieron a un interrogatorio de los servicios de inteligencia israelíes. Inmediatamente después embarcaron en un avión británico que les llevó hasta Chipre, Estado que les acogerá temporalmente. El futuro de estos 13 palestinos, considerados peligrosos terroristas por las autoridades de Israel, fue en todo momento lo que complicó la salida de los rehenes de la basílica de Belén. Los israelíes consideraban que estos milicianos debían ser juzgados en su país por terrorismo. Sin embargo, Estados Unidos y la Unión Europea no estaban dispuestos a ceder en esta campaña de imagen internacional en la que se había convertido el asunto. Todavía hay que decidir a qué país serán enviados. España, Italia, Grecia, Portugal y Canadá están dispuestos a acogerles. También es urgente aclarar la duda de si pueden permanecer libres o han de ser encarcelados mientras se aclara la situación. Otros 26 milicianos fueron llevados en autobús a Gaza. Permanecerán en una prisión bajo custodia de británicos y estadounidenses. Los otros 85 civiles fueron liberados después de ser interrogados. Los principales problemas los pusieron los 10 activistas del Movimiento de Solidaridad Internacional que se colaron en el templo en protesta por el maltrato al pueblo palestino. Tardaron cuatro horas más que el resto en desalojar la basílica por miedo a represalias judiciales.