TURISMO

Ya es obligatorio pagar la ‘ecotasa’ en las Islas Baleares

Por Ana Romero Vicente2 min

Economía01-05-2002

El pasado 1 de mayo se empezó a cobrar la ecotasa en las Islas Baleares. Se trata de un impuesto ecológico puesto que las recaudaciones provenientes de este tributo se emplearán para invertir en la conservación medioambiental de las Islas.

No ha sido fácil para el Gobierno socialista de las Baleares conseguir la implantación de este impuesto. El PP mantuvo firme oposición desde el principio, y ha anunciado que lo eliminará si vuelve a gobernar. De hecho, ya ha puesto un recurso ante el Tribunal Constitucional, que estudiará si dicha tasa contradice la Carta Magna. Tampoco están conformes los touroperadores y el sector hotelero. La razón parece evidente: miedo a que los turistas, no dispuestos a pagar este impuesto tan poco habitual, elijan otro destino donde pasar sus vacaciones. Las Islas Baleares es uno de los lugares vacacionales preferidos por los europeos: en el 2000 recibió cerca de 11 millones de visitantes. Además, el turismo en las Islas supone un volumen de negocio anual cercano al billón de pesetas. Mantener estas cifras es lo que ha llevado al presidente del Gobierno Balear, Francesc Antich, a implantar el cobro de la ecotasa, impuesto con una finalidad concreta y que no afectará a ningún sector (ya que es el propio turista quien lo abona). Durante los próximos tres meses, miles de folletos informativos se repartirán en el aeropuerto insular, aunque los touroperadores tendrán la obligación de informar previamente a los turistas sobre el pago obligatorio de la ecotasa. Así, todos los mayores de 12 años que pasen las vacaciones en apartamentos u hoteles de las Islas, pagarán una media de un euro por día y persona (entre 0,25 y 2 euros, en función de la categoría del establecimiento). De momento, y hasta que el gobierno autonómico establezca otras formas de pago, serán los hoteles quienes directamente cobren a sus usuarios el valor de la tasa. Por este motivo, y con el propósito de no desalentar a sus visitantes, muchas cadenas hoteleras han decidido asumir los gastos del tributo. Otros han optado por utilizar una medida de compensación: los turistas abonarán la ecotasa pero, a cambio, el hotel les ofrecerá un vale con el que podrán consumir o adquirir productos publicitarios del hotel en cuestión. Eso sí, con la condición de que sus clientes renuncien a reclamar la devolución del impuesto, si el Tribunal Constitucional decide eliminar la legalidad de este impuesto.