HUELGA GENERAL
El sector cultural intenta boicotear la función de 'El Rey León'
Pancarta de la marcha cultural contra los recortes (©foto: Rita Casdelo)
Por Rita Casdelo
2 min
Cultura14-11-2012
El mundo de la cultura, unido bajo la Coordinadora de Organizaciones de Trabajadores del Espectáculo, ha querido implicarse muy de cerca en esta huelga general. Actores, técnicos y directores, además de muchas otras personas, se concentraron ante el Ministerio de Cultura para pedir soluciones para uno de los sectores más afectados por los recortes.
Varias fueron las veces que se interrumpieron los dos discursos con aplausos, el primero en la Plaza del Rey, el segundo, la lectura del manifiesto en pro a la huelga, en la Plaza de Santa Ana. El primer corte ha venido con el anuncio del parón general, tanto teatros, como rodajes se han detenido durante 24 horas para protestar ante las medidas del Gobierno de Mariano Rajoy. Solo una excepción, el Teatro Lope de Vega, en calle Gran Vía, ahí el Musical de El Rey León sí mantuvo su función. Lo dijeron en el primer acto y en el segundo también, habría que ir a las puertas y explicarles "cuales son sus derechos". Un acto breve, que comenzó con media hora de retraso y en la que, caras conocidas del mundo de la cultura, se concentraron en pocos metros cuadrados para reivindicar sus derechos. El acto terminó llamando a la gente concentrada a acudir al encuentro de los okupas, Alberto San Juan y Willy Toledo, entre otros, del Teatro Español. Un camino en el que los cánticos se repitieron durante los aproximadamente 15 minutos. Al grito de "sin cultura, es una dictadura", los manifestantes recorrieron la calle Alcalá cortando a su vez el tráfico. Un encuentro emocionante fue el que se vivió ante el balcón del Teatro, en donde se leyó el manifiesto de los que se encerraron la noche del martes. Entre las demandas por parte del colectivo está la dimisión del Ministro de Educación, Cultura y Deporte, Jose Ignacio Wert, y la del Secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle. Este acto, para sorpresa de pocos y alegría de muchos, terminó con la salida de los que se encerrados, antes de seguir la ruta. La noche no había terminado. Como ya habían anunciado en los dos anteriores actos, el Teatro Lope de Vega puso punto y final a una protesta sin incidentes. Delante, con la puerta llena de policía y antidisturbios, se pidió silencio para poder entrar y debatir sobre la subida, o no, del telón. Con cánticos hacia Simba o Muffassa, ambos personajes de El Rey León, se terminó una noche en donde su mayor reto, cancelar la representación, no se consiguió.