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21-O

El PSOE es el gran perdedor de las elecciones gallegas y vascas

Fotografía Feijóo y Rajoy, durante uno de los mítines de la campaña electoral (©foto: PP de Galicia)

Feijóo y Rajoy, durante uno de los mítines de la campaña electoral (©foto: PP de Galicia)

Por Silvia Álvarez-BuyllaTiempo de lectura3 min
España21-10-2012

Los socialistas tenían los ojos puestos en estas elecciones con la esperanza de remontar algo con respecto a las elecciones generales del 20-N. Sin embargo, el PSOE pierde siete escaños en Galicia y ocho en el País Vasco. En una jornada con una participación ligeramente más baja que en los anteriores comicios, los ciudadanos han querido premiar de nuevo la labor del popular Núñez Feijóo y renovarle como presidente. Por su parte, en el País Vasco vuelve a vencer el PNV, aunque pierde tres escaños, y se incorpora Bildu, con 21. La gran pregunta es con quién formará coalición Urkullu.

El 21-O ha estado marcado por una participación ligeramente inferior, por un contexto de crisis económica y de reformas de un Gobierno que podían provocar una pérdida de votos y con la mirada puesta en un PSOE que no consigue remontar desde la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero. Las elecciones del domingo vuelven a expresar que los ciudadanos siguen confiando en el PP, aunque le retiran algunos votos; que el PSOE sigue siendo en gran perdedor de los comicios; que IU continúa robándole votos a los socialistas y que los nacionalistas siguen pisando fuerte el terreno, especialmente en el País Vasco. Galicia El PP vuelve a vencer en Galicia y consigue 41 escaños, tres más que en las elecciones de 2009, uno de los mejores resultados del PP en Galicia, sólo superado por Fraga en 1993 y 1997. Los ciudadanos vuelven a depositar la confianza en el actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que obtiene la mayoría absoluta y no necesitará apoyos para gobernar. Sin embargo, el PP obtiene alrededor de 130.000 votos menos que en los anteriores comicios, pese a que el número de escaños es superior, como consecuencia de la Ley D’hont. El PSOE gallego, por su parte, consigue sólo 18 escaños, siete menos que en 2009 lo que se traduce en alrededor de 230.000 votos menos. El candidato socialista Pachi Vázquez, ha afirmado que “los ciudadanos son los que deciden. El PSOE estará trabajando para conseguir aquellas cosas por las que siempre ha soñado”. Además, ha explicado que asume la responsabilidad de este resultado y aboga por la “responsabilidad, la serenidad y la profunda reflexión para tratar de seguir el camino” que permita a los socialistas recuperar la confianza de los votantes. Además, en Galicia se incorpora esta vez, el candidato de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), Xosé Manuel Beiras, que abandonó el BNG y constituyó Anova, que concurre con partidos de izquierda bajo la coalición AGE. Éste ha conseguido "robarle" votos al BNG y al PSOE y entra con nueve mientras que BNG consigue siete, cuatro menos que en los anteriores comicios. Por su parte, Mario Conde, candidato de Sociedad Civil y Democracia (SCD), no consigue los votos suficientes para tener representación. País Vasco El líder del PNV, Íñigo Urkullu, es elegido como candidato a lehendakari en sustitución del socialista Patxi López. Sin embargo, obtiene 27 escaños, tres menos que en 2009. El gran vencedor en el País Vasco es Bildu, que entra con 21 escaños y que podrá formar coalición con PNV. De esta forma, ETA vuelve a estar en las instituciones y demuestra que tiene más presencia que antes. Por su parte, tanto el PP como el PSE pierden escaños. El PSE obtiene 16, ocho menos que en 2009 y el PP consigue 10, tres menos. A Urkullu le faltan once escaños para la mayoría absoluta y tendrá que negociar con Bildu, con el PSOE o con el PP y UPyD para formar un gobierno de coalición. El líder de PNV ha afirmado que los vascos han elegido en “plenas condiciones democráticas” y en unas elecciones marcadas por la ausencia de ETA y se ha comprometido a buscar acuerdos en materias como la crisis económica, la paz y la convivencia y la búsqueda de un "nuevo proyecto político compartido para Euskadi".