LIBROS

Vivir en un mundo a ciegas

Por Andrea Nieto4 min

Cultura18-10-2012

Abrió los ojos y todo era oscuridad. Tras un accidente de coche, David pierde la vista y se niega a afrontar su nueva realidad. Pero gracias a su familia y amigos todo cambia para él. A raíz de dos historias, surge Cierra los ojos y mírame, una novela "semiautobiográfica" contada por dos ‘expertos’ en la materia.

Manuel Enríquez sufrió una enfermedad ocular degenerativa, con 27 años. Fue perdiendo visión poco a poco, pero aún así, logró cumplir su objetivo: terminar la carrera de veterinaria. Ejerció durante varios años en una clínica veterinaria, hasta que su ceguera le impidió continuar con su trabajo, así es como entró a formar parte de la Fundación ONCE, como coordinador del Departamento de perros-guía. De esta forma, se puede entender la visión que tiene David ante su ceguera, y cómo Manuel ha transmitido todos sus conocimientos al personaje. Ana Galán es madre de tres hijos. También tiene formación de veterinaria, y además es autora, editora y traductora de libros. Actualmente trabaja para Guiding Eyes for the Blind, una organización estadounidense que cría perros lazarillo. Esta experiencia le ha servido para crear el personaje de Blanca, una joven muy activa y madura que decide no separarse de su perro cueste lo que cueste. A raíz de estas dos historias, surge Cierra los ojos y mírame, un relato contado de primera mano por dos personas que han pasado por las mismas circunstancias que los protagonistas de la narración. Palabra tabú David tiene verdadera fobia al bastón blanco. No quiere dar lástima a nadie, no necesita que se apiaden de él por ser ciego. No quiere atraer las miradas de aquellos que piensan “pobrecito, tan joven, y ciego”. Pero aún así, no puede evitarlo. Sabe que le observan, piensa que la gente está con él por compasión. La sociedad tiene dos opciones: o aceptar a una persona ciega como uno más, o considerarlo un discapacitado dependiente del ‘bastón blanco’. En estos casos, las nuevas tecnologías han sido adaptadas fácilmente a las necesidades de los invidentes: teléfonos móviles, transporte público, ordenadores, libros electrónicos, etc. Pero la realidad es que la palabra ‘ceguera’ no está del todo integrada en la sociedad. Creación de un nuevo proyecto Ana decidió contactar con Manuel para poner en común este proyecto, pero desde un punto de vista muy diferente: no quisieron conocerse hasta la publicación del libro. “Yo no quería saber cómo era Manuel físicamente, pensaba que si él estaba escribiendo la novela ‘a ciegas’, yo debía hacerlo en las mismas condiciones. Me gustaba ese misterio que había entre nosotros”, comenta Ana entre risas. Curiosamente, Ana llamó a Manuel a la Fundación ONCE donde trabaja para preguntarle acerca de los derechos de los perros guía, en España. Se dieron cuenta de todo lo que tenían en común. No sólo les unían sus estudios de veterinaria, sino también la escritura como afición. A partir de ahí intercambiaron impresiones, y decidieron escribir juntos este nuevo libro. De esta forma, Ana comenzó la narración de todos los capítulos relacionados con Blanca, y Manuel relató las experiencias de David. Es así como ambos autores crean la vida de dos jóvenes muy distintos, que aprenden a convivir el uno con el otro, superando cualquier obstáculo que se les ponga por delante. A pesar de las diferencias entre David y Blanca, las mismas que entre Manuel y Ana, consiguen emprender un camino juntos hacia un objetivo común. En el caso de los protagonistas, la aceptación y adaptación de David es primordial para superar sus miedos y empezar desde cero al lado de Blanca. Sin embargo, el propósito de los autores, es dar a conocer a los lectores un mundo desconocido para muchos. 'Kits', el perro guía Kits es el punto de unión entre David y Blanca. Jamás se hubieran conocido entre ellos si no hubiera sido por el amor que le tienen al pequeño labrador amarillo. Es un orgullo para Blanca, un apoyo para David, y todo un ejemplo a seguir para el resto de los perros que conviven con él en la organización. Así es como surge la leyenda de Kits. Los perros lazarillo ejercen una labor primordial para muchas personas ciegas, establecen un vínculo de dependencia increíblemente fuerte con ellos. De esta forma, un invidente puede realizar su vida con total normalidad gracias a la ayuda que le presta su perro. Desplazarse sin problemas por la calle, viajar en transporte público, e incluso entrar en cualquier local, son algunas de las oportunidades que le ofrece un perro guía a su dueño. En definitiva, Cierra los ojos y mírame “sirve para formar, sin caer en el paternalismo. Estas cosas pueden pasarle a cualquiera, nadie está libre de que en un momento dado tenga un accidente, o una enfermedad degenerativa, y pueda ocurrirle lo mismo que a David. Las cosas no son fáciles, siempre hay algún problema, pero tenemos que luchar, la vida es lucha, y al final las recompensas suelen ser grandes. Está claro que necesitamos ayuda a nuestro alrededor, pero si nos esforzamos saldremos adelante”, termina diciendo Manuel.