MERKEL VISITA GRECIA

Grecia recibe a Merkel con manifestaciones y disturbios

La canciller Merkel y el primer ministro Samaras durante la visita a Atenas (©foto: Gobierno de Grecia)

Por Pablo Romero3 min

Internacional09-10-2012

Angela Merkel ha sido recibida en el aeropuerto con honores militares y una alfombra roja pero en los alrededores del Parlamento el recibimiento ha sido muy distinto. Los griegos se han echado a la calle y han llenado el centro de Atenas para manifestarse contra la persona que consideran responsable de los programas de austeridad implantados en Grecia. Los gritos y protestas se centraron en la canciller alemana aunque la troika y el Gobierno heleno también fueron protagonistas de las pancartas anti-austeridad.

El dispositivo montado por el Gobierno griego contó con alrededor de siete mil policías solo en el centro de Atenas. Éstos, emplearon granadas y aerosoles de pimienta para repeler a los miles de protestantes que, desafiando la prohibición de las autoridades de manifestarse en la capital durante la visita de Merkel, se han congregado en las dos principales plazas de la ciudad. La idea de los más radicales, equipados con piedras y botellas de cristal principalmente, era romper el cordón de seguridad y llegar a donde Merkel se encontraba reunida con el primer ministro griego, Antonis Samaras, a algo más de 100 metros de la plaza Syntagma. Los agentes consiguieron bloquear tanto los accesos al distrito gubernamental como a la embajada alemana. Un portavoz de la Policía ha revelado a varios medios de comunicación que durante la jornada de las protestas hubo que detener a 193 violentos que fueron llevados a comisaría. Finalmente, solo se han hallado cargos contra 13 de ellos que están en prisión preventiva. Pese a estos incidentes en la capital, la mayoría de las manifestaciones organizadas por todo el país fueron pacíficas. Muchos griegos portaron pancartas con duros mensajes hacia la canciller alemana, como: "La presencia de Merkel es una provocación al pueblo" o "Fuera Merkel, abajo la troika" y un grupo de manifestantes prendió fuego a una bandera alemana, incidentes poco graves para lo que acostumbra a suceder en Grecia en los últimos meses. Los sindicatos mayoritarios y los partidos de izquierdas han asistido en masa a las protestas y han declarado que han asistido para mostrar su solidaridad con el pueblo griego. "Como partido de izquierda de Alemania, estamos en contra del pacto fiscal y del Mecanismo Europeo de Estabilidad, no queremos que los pensionistas, los trabajadores y los parados tengan que pagar, no queremos que los griegos pierdan sus propiedades públicas”", declaró un político del partido alemán Die Linke. El líder de Syriza, Alexis Tsipras, también mostró su enfado al declarar que "La tradición democrática europea no puede permitir que el pueblo griego, un pueblo de Europa, se convierta en el conejillo de indias de la crisis y que el país se transforme en un cementerio social". Merkel, satisfecha pero exigente En lo estrictamente político, Merkel se va satisfecha porque cree haber visto progresos aunque exige más esfuerzos para sanear las cuentas públicas. "Hemos coincidido en que además de las medidas de ahorro y las reformas estructurales, debe llegar también un impulso para el crecimiento", es decir, Merkel pide a Samaras continuar con la política de austeridad pero subraya la necesidad de crear medidas que impulsen el crecimiento. Samaras, por su parte, aseguró que "Grecia está decidida a llevar a cabo las reformas necesarias para acabar con la crisis", aunque pidió "un poco de oxígeno" porque muchos griegos están sumidos en la pobreza. Entre las medidas discutidas entre ambos está la recepción de nuevos fondos para Grecia. "Son necesarias medidas para el crecimiento y haremos todo lo posible para que Grecia pueda percibir capitales del Banco Europeo de Inversiones. En las próximas reuniones de las instituciones europeas debemos decidir a qué fondos puede tener acceso Grecia", explicó la Canciller. Referente a la próxima ayuda de la Troika, los ministros de Finanzas de la eurozona han dado de plazo a Grecia hasta el 18 de octubre, fecha de la cumbre europea, para que demuestre su compromiso con las reformas a cambio de recibir la ayuda de sus socios internacionales.