EDUCACIÓN

La reforma educativa ya es una realidad

Por Raquel González2 min

Sociedad21-09-2012

Se implantan evaluaciones, a nivel estatal, al final de Primaria, ESO y Bachillerato, se refuerzan las asignaturas básicas (Lengua, Matemáticas, Ciencias e Inglés), se suprime Educación para la Ciudadanía y la prueba de selectividad. Esta son algunas modificaciones que contempla el anteproyecto de Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), presentado por el ministro Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert y aprobado este viernes por el Consejo de Ministros. Con esta reforma, la séptima de la democracia, se pretende reducir el abandono y el fracaso escolar, así como mejorar los resultados a nivel internacional.

El anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) del Ministerio de Educación, supone la modificación parcial de la Ley Orgánica de Educación (LOE) de 2006. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en una rueda de prensa después del Consejo de Ministros, ha detallado que “se trata de una de las principales reformas estructurales del Gobierno para fortalecer la formación integral de los ciudadanos” y se pretende, también, conseguir que el sistema educativo sea un lazo de unión con el mundo laboral. “Queremos conectar el aula con el empleo”, sostiene Sáenz de Santamaría. Para reducir la alta tasa de abandono y fracaso escolar, que dobla la media europea, así como mejorar los resultados a nivel internacional, el Ministerio de Educación ha modificado las debilidades del sistema educativo actual. Se establecen evaluaciones al final de cada fase educativa (Primaria, ESO y Bachiller) y, en tercero de Primaria se fija una prueba para la detección precoz de las dificultades en el aprendizaje. En esta etapa escolar, la asignatura Conocimiento del Medio se divide en Ciencias Naturales y Ciencia Sociales, desaparece Educación para la Ciudadanía y se refuerzan, con mayor carga lectiva, las asignaturas básicas (Lengua, Matemáticas, Ciencias e Inglés). En secundaria, el Ejecutivo ha adelantado a 3º de la ESO los itinerarios hacia la Formación Profesional y Bachillerato, de manera que, en 4º de ESO, las ramas estarán completamente diferenciadas. La Formación Profesional Básica sustituye a los Programas de Cualificación Profesional Inicial, cuentan con dos años de duración y están dirigidos a alumnos de 15 años. Además, se introducen asignaturas en la FP de grado medio y se facilita la continuidad en la FP de grado superior. En cuanto a Bachillerato, se establecen cinco ramas (Ciencias e Ingeniería, Ciencias de la Salud, Humanidades, Artes y Ciencias Sociales) y la prueba final nacional, que sustituye a la actual selectividad. En palabras del ministro de Educación, con esta modificación “se trata de reducir una dispersión de los contenidos educativos que ya era inmanejable” y ha añadido que “es fundamental que la reforma educativa sea sostenible en el tiempo, pues su éxito se medirá en función de la mejora objetiva de los resultados de los alumnos”. Además, ha detallado la creación de un sistema de evaluaciones “homogéneo” para las autonomías, ya que, si no, “no se puede conocer la realidad del sistema educativo”. Sin embargo, esta decisión sobre la modificación parcial de la Ley Orgánica de Educación (LOE) de 2006 no ha sido aplaudida por todos los sectores. Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, ha señalado que se trata de “cortina de humo para tapar el recorte de 5.000 millones de euros en educación” y los sindicatos de enseñanza han criticado es una “contrarreforma ideológica” que no va a resolver los problemas del sistema.