ARQUEOLOGÍA
El canibalismo se practicó en Atapuerca como forma de defensa
Por Almudena San Román Gómez2 min
Sociedad05-09-2012
El Homo antecessor practicaba el canibalismo. Así lo confirma la investigación realizada por el Instituto Catalán de Paleocología Humana y Evolución Social (IPHES). Según el informe, el Homo antecessor usaba el canibalismo y el infanticidio (comiéndose a niños de tribus hostiles) para defender el territorio y conseguir tierras con buenos recursos.
El Homo antecessor es un homínido que vivió hace 800.000 años en Atapuerca (Burgos). Entre sus alimentos abundaban las personas inmaduras, las mataban igual que a los animales en la carnicería. A esta conclusión ha llegado el equipo del el Instituto Catalán de Paleocología Humana y Evolución Social (IPHES) tras comparar el canibalismo que practican los chimpancés actualmente, los humanos y los casos encontrados que mostraban evidencias de nivel TD6 del yacimiento de la Gran Dolina (Sierra de Atapuerca) para "explorar las posibles causas que motivaron esta conducta en el Pleistoceno inferior", según ha informado la autora principal del estudio y de la investigación, Palmira Saladié. Lo que se ha hecho sobre todo ha sido comparar las marcas de incisión y las roturas de los huesos del Homo antecessor para la consumición del tuétano con las de otros animales. "Esto sugiere, tal y como ya se publicó en 2010 en la revista Current Anthropology, que los homínidos que utilizaron Gran Dolina como campamento cazaban y consumían individuos de otros grupos de manera recurrente, incluyendo esta conducta en su sistema cultural". Aunque muchas investigaciones en Europa hayan apuntado a que es evidente la práctica de canibalismo en el Homo antecessor, todavía no se puede decir de manera concluyente. Sobre todo consumían niños, "lo que indica el consumo de individuos relacionados con un menor riesgo para el agresor durante su captura". La caza se haría para proteger el territorio del resto de las tribus cercanas o próximas a integrarse en su tribu. "En el momento del asalto, los atacados probablemente pudieron ser pocos individuos, incluidos niños y adolescentes, acompañados de machos y hembras adultos", dicen los expertos. La edad de los homínidos canibalizados no está ratificada como en otros casos de exocanibalismo pero sí es parecida a la edad que se aprecia en el canibalismo relacionado con la agresión intergrupal en los chimpancés. "Utilizamos una analogía con la conducta de estas primates para proponer que los homínidos de TD6 llevaban a cabo ataques de bajo riesgo sobre miembros de otros grupos para defender el acceso a los recursos dentro de los propios territorios y tratar de ampliar estos espacios en detrimento de los grupos vecinos" subraya Saladié. Según las investigaciones, el canibalismo se realizaba en sociedades estructuradas y jerárquicas, en grupos en los que el canibalismo entraba dentro de sus mitos y de su concepción del mundo. "Esta complejidad no se puede transferir directamente a las sociedades cazadoras y recolectoras del Pleistoceno, para quienes la práctica de esta costumbre puede haber sido impulsada por circunstancias ecológicas, o por la combinación de ambas razones, aunque no son fácilmente visibles en el registro arqueológico", concluyen los estudiosos.