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CRISIS FAMILIAR

José y Ruth Bretón: cronología de una desaparición compleja y mediática

Por Alba Gómez VarelaTiempo de lectura3 min
Sociedad28-08-2012

El 8 de octubre el padre de los pequeños denunció ante la Policía Nacional que éstos habían desaparecido en un parque de Córdoba. La Policía, sin embargo, siempre ha centrado la investigación sobre la finca de los abuelos paternos de los niños, Las Quemadillas. No obstante, y sin rastro de los menores de dos y seis años, José Bretón fue detenido el 18 de octubre. Finalmente, Bretón fue acusado de detención ilegal y simulación de delito.

En Las Quemadillas, en el registro del 10 de octubre, aparecieron restos óseos que la Policía consideró de animales, concretamente pertenecientes a "roedores y pequeños carnívoros”. Además, en esa fecha Bretón se presentó voluntariamente en la Comisaría para colaborar. Este registro tuvo lugar justo un día después de que la madre, Ruth Ortíz, interpusiera una denuncia en Huelva contra José Bretón, su exmarido (al que rechazó el 7 de octubre), de malos tratos psicológicos, insultos y vejaciones. El día siguiente del registro en la finca de los Bretón, La Policía rastreó la parte del río Guadalquivir próxima a la misma. Es la actitud de Bretón durante esta primera semana de investigación la que hace que finalmente sea detenido. Especialmente, la frialdad y distanciamiento con la que respondía a los interrogatorios, junto con la inconsistencia de su versión y contradicciones en la misma que no coincidían con los registros de las llamadas ni las imágenes captadas con cámaras de video vigilancia en la que se aprecia cómo el padre de los niños llegaba ya al parque sin ellos. El 9 de noviembre Ruth Ortiz decidió personarse en la causa judicial como parte interesada y no como acusación particular y un día después es cuando se publica el informe que cataloga los huesos encontrados en el primer registro, entre las cenizas de una fogata en la finca, como de animales. En diciembre, sin noticia de los pequeños durante más de 50 días, la Policía volvió a rastrear pozo y alcantarillas y la Interpol activó la búsqueda internacional de los hermanos, sin éxito. El 18 de enero el fiscal de Córdoba anunció que había nuevos indicios contra Bretón y pidió su prisión preventiva. A finales del mismo mes, se certificó que no tenía ningún trastorno mental y el único acusado del caso se autolesionó en la cárcel. Más adelante, a mediados de marzo, la Policía reconstruyó el recorrido de los pequeños el día de su desaparición y el rastro que dejaron las llamadas telefónicas continuó señalando a Bretón como principal sospechoso. Por ello, el 7 de mayo el acusado fue procesado por dos delitos de detención ilegal y simulación de delito. Entre junio y julio se llevaron a cabo nuevos registros en presencia del imputado por parte de técnicos y arqueólogos, sin hallar ningún rastro y el 30 de julio concluye el registro tras levantar el suelo de la vivienda principal de Las Quemadillas. Desde que Bretón ingresó en prisión sólo la ha abandonado para acudir al juzgado y, custodiado por la policía, al parque donde él mantiene que desaparecieron los menores. Aunque él ha mantenido su inocencia, Ruth Ortiz siempre consideró que él era el responsable de su desaparición. Ahora se ha abierto una nueva vía en la investigación retomando la primera de las pruebas encontrada en la finca de Las Quemadillas, y que dos informes concluyen que pertenecen a restos infantiles.