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Londres 2012

La mejor España de la historia repite final olímpica

Por Carlos TimónTiempo de lectura3 min
Deportes10-08-2012

España ha conseguido el pase a la final y por lo tanto la medalla olímpica tras vencer a Rusia 67-59. Tras una mala imagen en la primera parte, España realizó una gran segunda mitad y logró la remontada. José Manuel Calderón, Pau Gasol, Rudy Fernández y Sergio Llull en ataque y Felipe Reyes y Fernando San Emeterio en defensa, fueron claves en la victoria española.

Dos equipos que se jugaban nada menos que el pase a una final olímpica. Aunque sobre la pista hubo tres. Rusia, y primero la España que no nos gusta, después la que nos enamora. Como el Dr. Jekyll y el Mr. Hyde los chicos de oro nos mostraron las dos caras, y por fortuna este cuento tuvo un final feliz. El siguiente capítulo, una final olímpica, la segunda consecutiva. Otra vez el todo o nada. Ya se salvó la primera eliminatoria directa contra Francia, en un partido feo y más sufrido de lo esperado. Por si no fuera poco, una clasificación envuelta en dudas de si España hizo “tanking”, es decir, dejarse perder contra Brasil, para no enfrentarse a Estados Unidos hasta la hipotética(y al final conseguida) final. Y la guinda, la eliminatoria frente a Rusia, un rival que era nuestra bestia negra, y que nos había derrotado hacía apenas una semana. El partido comenzaba como es típico en choques de tan alto nivel y con tanto en juego. Pocos puntos, nervios y buenas defensas. El primer cuarto fue un ejemplo perfecto de esto. 12-9 desfavorable, con un 20% de acierto en el tiro de España, incluyendo uno de siete en triples. El segundo periodo no comenzaba de mejor manera. Rusia se despegaba tímidamente en el marcador, y los de Scariolo eran una indecisión constante en ataque. Al descanso se llegaba con un muy muy pobre 20-31. Marcador de infantiles, con un Sergio Scariolo que no sabia hacer funcionar a la maquinaria española. Ni juego interior, ni tiro exterior, ni bien en defensa. Lo único rescatable, que con ese planteamiento, España seguía con opciones de ganar el partido. Mr Hyde nos estaba estropeando un cuento que a priori se antojaba histórico. Pero como en las mejores historias, en el tercer cuarto España sacó su mejor cara. El ataque mucho más rápido, descarado, fluido, efectivo. Navarro, Gasol y Rudy empezaron a funcionar, y todo el equipo se contagió. Se anotó en este cuarto más que en toda la primera mitad, para llegar con un marcador de 46 iguales al final del último cuarto, culminado con un triple estratosférico de José Calderón sobre la bocina. Al último cuarto se llegaba de forma pletórica. Con tensión, si, pero con más ganas de ganar que nadie. Por eso estos son los chicos de oro del baloncesto español. No sólo talento, también coraje, garra y corazón a raudales. Espectáculo defensivo, y a los rusos se les hacia pequeño el aro. Los triples de José Calderón, los ganchos de Marc, los contrataques de Llull… eran grandes capsulas de confianza y motivación para sus compañeros. Todos aportaban, el espíritu del Dr. Jekyll vestía la camiseta de la selección española. Nuestros héroes, antes aturdidos y confusos se levantaron, y comenzaban a derrotar a la bestia rusa. España remontó, y se veía a 50 segundos del final con 8 puntos de ventaja. La supieron gestionar perfectamente, algo lógico, puesto que estos hombres nos tienen muy acostumbrados a ganarlo prácticamente todo. Una competición en la que todo se ponía muy complicado, en la que se sufrió mucho y se llegó a la tercera final olímpica de la historia del baloncesto español con la misma agonía que merecimiento. 67-59 al final, aunque la diferencia era, sin duda, lo de menos. No hay que olvidar que es histórico porque es complicadísimo, y que estos hombres están entre la élite del baloncesto mundial. Han demostrado que los sueños y los cuentos de hadas, también se pueden cumplir. De menos a mas, España se recompuso, de un pésimo partido sacaron fuerzan de flaqueza y volvieron a poner su nombre entre los de los más grandes de la historia. Ahora, espera Estados Unidos o Argentina en la final. Esta cita la merecieron y la consiguieron. Como decía alguien que entendía mucho de este deporte, la vida puede ser maravillosa.