CÓDICE CALIXTINO

El supuesto ladrón acudía diariamente a la Catedral

Por Rita Casdelo3 min

Cultura05-07-2012

"¿Y tú por qué visitas tanto este garaje?". Eso le preguntó uno de los vecinos al detenido, José Manuel Fernández Castiñeiras, visitas que no le encajaban del todo. Con el paso de las horas se van conociendo más detalles del robo que tuvo en vilo a toda Santiago durante un año. Una de las incógnitas tras destapar el hurto, era la procedencia del dinero que, en un primer momento, se pensó que podía ser de la venta del libro catedralicio.

Vecinos y conocidos del detenido reconocieron a La voz de Galicia que el detenido seguía acudiendo diariamente a misa a la Catedral, de donde sustrajo no solo el Códice Calixtino, sino muchos otros libros y dinero, según reconoció el deán de la catedral, José María Díaz en El programa de AR y, añadió que el electricista tenía un diario de los robos, recuperado por la policía en uno de los registros. Ha sido mucho el tiempo que ha llevado a este extrabajador acumular el motín que se ha encontrado esta semana en la capital gallega. El diario gallego incluye entrevistas de amigos en donde reconocen que no se lo esperaban "aunque ahora algunas cosas encajan", admite Alejandro Otero, propietario de una platería. Además, Otero añade en la entrevista que gastaban bromas sobre el robo de las que se reía y en las que participaba. Otro amigo reconoce que Fernández Castiñeiras, "no pudo hacerlo solo" ya que tiene una pequeña parálisis que le impide andar con normalidad y uno de los brazos no tiene la movilidad habitual y, para sacar el libro de la Catedral "tiene que ser una persona ágil". José Manuel Fernández Castiñeiras, de ser acusado finalmente del robo, se enfrentará a una posible condena de entre uno y tres años, tal y como indica el Código Penal. Además, en este caso el Códice recoge unas normas propias que condenan a la persona que lo sustraiga de su lugar en la catedral de Santiago a la excomunión. Además, el deán de la Catedral ha asegurado que el electricista le dijo "te voy a hundir, vas a caer". Esta amenaza llegó tras su despido por falsificar el contrato de trabajo en 2005, con el que llegó a reclamar hasta 60.000 euros, según han dicho fuentes del Cabildo a EFE. Eran muchos los dedos que señalaban a Fernández Castiñeiras como autor del delito, aunque no desde el Cabildo. Un hombre de costumbres que, a pesar de no trabajar ya en el templo, pasaba allí el día. Llegaba para la misa de las siete y media, la escuchaba, se dejaba estar por la basílica. Hacia mediodía se marchaba y volvía a aparecer a media tarde, allí fue la última vez que se le vio antes de su detención el pasado martes. Su hijo y la novia de este, detenidos junto al acusado y a su mujer, han sido puestos en libertad la mañana del jueves tras el interrogatorio. El mismo jueves, las dos personas que, hasta el momento, siguen detenidas pasarán a disposición judicial. Se esperaba que el viernes la Catedral volviese a estar completa con el Códice, aunque, por el momento el libro tendrá que esperar ante la cantidad de material intervenido por la policía. El Ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha celebrado la recuperación de esta joya centenaria y reconoció que "se van a tomar medidas de seguridad" para su custodia, algo poco seguro antes de su hurto. Otro que ha hablado tras la recuperación del Códice es Alberto Núñez Feijoo, presidente de la Xunta de Galicia, felicitó a las fuerzas de seguridad por el éxito obtenido y se habla de un posible cambio de ubicación para que las visitas puedan verlo.