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SOLIDARIDAD

Las peticiones de ayuda a Cáritas se disparan en 2011

Por Raquel GonzálezTiempo de lectura2 min
Sociedad06-06-2012

Cáritas presenta su memoria anual de 2011en diversas comunidades. Los datos muestran que la pobreza a nivel nacional es semejante a la de la “posguerra”, según Julio Beamonte, el director de Cáritas de Madrid. Por su parte, el presidente de la institución en Sevilla, Felipe Cecilia, asegura que “el perfil del demandante ha cambiado mucho en los últimos años”.

Cáritas elabora cada año un informe que permite conocer un balance sobre la situación económica y social de nuestro entorno. El documento anual de 2011 de la institución de la Iglesia católica, que ha sido presentado en diferentes comunidades autónomas a principios de semana, muestra que las peticiones de ayuda durante el pasado año se dispararon hasta el punto de comparar el índice actual de pobreza con los de la época de “posguerra”, tal y como lo expresó Julio Beamonte, director de Cáritas de Madrid, en una rueda de prensa este martes. En la capital, Cáritas atendió a 118.000 personas y destinó alrededor de 24 millones de euros a acciones sociales en 2011. Las ayudas para necesidades inmediatas ascendieron a 14.000, logrando que 600 familias no perdieran su vivienda, unas 1.200 ayudas para desempleados en grave situación de precariedad y 2.242 búsquedas de empleo. Otra de las comunidades que más peticiones de ayuda presentó es Sevilla, con 71.383, lo que supone un incremento del 6,7 por ciento respecto a 2010. Las ayudas económicas directas a familias, que supusieron un gasto de dos millones de euros en esta ciudad, es un tipo de asistencia muy solicitado. En esta línea, los presidentes de Cáritas de Madrid y Sevilla, Julio Beamonte y Felipe Cecilia, respectivamente, coincidieron en que el perfil del solicitante ha cambiado. “Hemos pasado del mendigo sin recursos económicos ni sociales, a las familias con una media de dos hijos en la que el padre y la madre, los dos por debajo de los 45 años, se han quedado sin trabajo”, ha mencionado Cecilia. La Diócesis sevillana ha hecho un llamamiento para seguir ofreciendo asistencias: “En la actualidad todos los equipos de trabajo están desbordados, por lo que cualquier ayuda resulta fundamental”. "Estas son las cifras de la pobreza, pero también está la otra cara que es la esperanza", ha manifestado Beamonte, en relación al ligero incremento de voluntariados y a la donación solidaria de recursos. Los ingresos de la institución de la Iglesia Católica provienen del IRPF, de subvenciones de las Administraciones a proyectos, de donaciones y colectas en parroquias. “Siempre necesitamos más socios y donantes", aclara el vicepresidente de Cáritas Diocesana de Sevilla, Félix Quijada, quien añade que “detrás de cada demanda que recibimos hay un drama personal y familiar. Y la situación sigue yendo a peor”.