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TERRORISMO

Conceden la libertad condicional a dos etarras arrepentidos

Por Alberto Carretero AguadoTiempo de lectura1 min
España07-05-2012

José Luis Castro, juez central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional ha dictado este lunes un auto por el que se acuerda la libertad condicional de los presos etarras Fernando de Luis Astarloa y José Manuel Fernández Pérez de Nanclares, clasificados en tercer grado penitenciario desde los meses de octubre y febrero, respectivamente. Ambos ya han cumplido las tres cuartas partes de sus condenas.

Los dos presos han manifestado por escrito su renuncia a la violencia y han reconocido el daño causado pidiendo perdón a las víctimas. Además, se han comprometido a hacer frente, “en la medida de sus posibilidades”, a la responsabilidad civil. El juez ha instado a las Instituciones Penitenciarias a que estudie la “posibilidad y pertinencia” de que los reclusos participen en “programas de mediación o encuentros con las víctimas, de carácter voluntario, especialmente para las víctimas”. Esta decisión se ha tomado tras recibir los informes favorables de la Fiscalía, que consideran que ambos reclusos cumplen todos los requisitos legales para obtener la libertad condicional, que les permite cumplir el resto de su condena fuera de la cárcel. No obstante, los dos presos deberán continuar con el abono de la responsabilidad civil, “aunque sean pagos mensuales fraccionados”. Según fuentes jurídicas, Pérez de Nanclares incluso ha aportado una finca suya para cubrir el pago restante de 2.624,63 euros. En relación a Astarloa, condenado a 58 años de cárcel por dos asesinatos en los años 80, el juez ha afirmado que constan pagos fraccionados que, “aunque cantidad módica” reflejan el “compromiso del interno para efectuar una conducta orientada al pago”. El juez también ha establecido la obligación de que queden custodiados por un familiar residiendo en el lugar que han comunicado al juzgado. También serán sometidos a seguimiento por parte de los servicios sociales, para vigilar que no vuelvan a su actividad e ideología terrorista. Castro ha tomado esta decisión después de que el Ministerio del Interior anunciara la puesta en marcha de un programa integral para reinsertar y evitar la radicalización en las cárceles de los terroristas. Los destinatarios no son solo los miembros de ETA, sino del GRAPO, el crimen organizado y los grupos yihadistas.