ELECCIONES FRANCIA
El socialista Hollande coge el timón en Francia
El nuevo presidente de Francia, tras ganar las elecciones presidenciales (©foto: web oficial de Hollande)
Por David López March2 min
Internacional06-05-2012
El socialista François Hollande gana también la segunda vuelta en las elecciones presidenciales francesas con el 51,07 por ciento del apoyo frente al obtenido por Nicolas Sarkozy, que obtuvo el 48,93 por ciento, con el 72,35 por ciento de los votos escrutados. De esta forma se convierte en el nuevo presidente de Francia tras 17 años de conservadurismo.
François Hollande será el presidente de la República Francesa tras convertirse en el ganador de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas. Los datos del escrutinio mostraron la victoria de Hollande, el candidato de izquierdas, que consiguió en el 51,07 de los votos frente al 48,93, que logró su rival, Nicolas Sarkozy. El candidato de la derecha se centró en captar los votos de los partidarios de Marine Le Pen, pero aún así no consiguió remontar. Las primeras palabras de Hollande tras conocer su victoria han sido que "los franceses acaban de elegir el cambio” y ha afirmado que se compromete a “servir” a su país. La participación en estos comicios presidenciales de 2012 ha sido menor que en 2007 aunque levemente superior que la alcanzada en la primera ronda de estas mismas elecciones. Así, la participación en las elecciones presidenciales francesas a las 17,00 horas fue del 71,96 por ciento, cuatro puntos menos que la de 2007 (75,11 por ciento) pero algo superior al 70,59 por ciento registrado a la misma hora en la primera ronda de estos comicios, celebrados el 22 de abril. Francia y ahora su nuevo presidente se han de enfrentar a un crecimiento escaso y un desempleo del 10 por ciento, un creciente déficit comercial y unos grandes gastos estatales que presionan las finanzas públicas. El plan para Europa de Hollande está basado en el cambio del estatuto del Banco Central Europeo (BCE) para que pueda prestar directamente a los Estados, el fortalecimiento del Banco Europeo de Inversión para que pueda recaudar una tasa sobre las transacciones financieras, el incremento de la eficacia de los fondos estructurales de la Unión Europea y la creación de bonos especiales para fundar infraestructuras. Hollande podría establecer nuevas reglas en el eje franco-alemán, pues según ha apuntado el jefe de campaña del propio Hollande, Pierre Moscovici, el primer viaje a Berlín del presidente francés establecería los términos de una nueva relación franco-alemana basada en el crecimiento económico. Merkel no se opone a estas ideas en principio, aunque se ha declarado escéptica sobre la eficacia de estos bonos y se niega a la creación de medidas de estímulo que dependan del dinero del Gobierno.