RELIGIÓN

Arranca la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal

Por Alberto Carretero Aguado1 min

Sociedad23-04-2012

Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid, ha sido el encargado de inaugurar la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE), de la que es presidente. Ha apelado a la caridad y a la necesidad de apartarse “de la codicia” como guías para la superación de la grave crisis económica. En la asamblea se trabajará durante los días en un nuevo plan pastoral en relación con el contexto económico y social actual en España.

El documento que recoge este nuevo plan pastoral ya ha sido revisado por la Comisión Permanente y será estudiado en la Asamblea Plenaria para determinar su aprobación. El plan abordará temas como la nueva evangelización, la pastoral juvenil, el doctorado de San Juan de Ávila y el V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Rouco Varela ha apuntado que no es misión de la Iglesia analizar las soluciones económicas y políticas que conduzcan a la superación de la crisis. Sin embargo, ha subrayado que “ayudar al análisis cultural y moral para llegar al fondo de las causas de la situación dificilísima que vivimos” sí es una labor de la Iglesia. Varela ha manifestado que sin la caridad “no será posible una buena solución a la crisis”, por lo que ha hecho un llamamiento a los católicos a apartarse “de la codicia que da alas a la ilusoria identificación de la felicidad con la mera acumulación de bienes, a la búsqueda irresponsable del enriquecimiento rápido, así como a la cultura del endeudamiento exagerado que amenaza el presente y lastra a las generaciones futuras”. También ha señalado la necesidad de un “verdadero espíritu de cooperación y concordia entre los actores políticos y sociales, condición indispensable para afrontar con altura de miras, valentía y espíritu de sacrificio las reformas necesarias, salvaguardando la justicia y protección de los más débiles”, y ha concluido pidiendo “sincera generosidad”. Una buena parte de la inauguración de la asamblea se ha centrado en las palabras del Papa Benedicto XVI acerca de quienes interpretan el Concilio Vaticano II como una ruptura con todo lo anterior. Estas palabras llegan unas semanas después de que la CEE cuestionara las obras de dos teólogos españoles en esta línea.