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NBA

Cuando la lógica se impone

Por Mario VieraTiempo de lectura3 min
Deportes25-03-2012

En ocasiones ocurre en la NBA que con tenacidad y trabajo duro se pueden romper la lógica y las previsiones. A veces se espera que un equipo pase la temporada sin pena ni gloria o incluso peor.

Es cuando todos los miembros de ese cuadro se juntan y luchan por prevalecer, dispuestos a que se hable de ellos a lo largo de la temporada como un ejemplo de un equipo que contra todo pronostico se negó a perder. En ocasiones lo logran, en otras sin embargo, la lógica se impone. Es innegable. Ricky Rubio era clave en la fórmula ganadora que estaba experimentado Minnesota esta temporada. Pero desde la lesión de Rubio los Wolves parecen haber caído en desgracia. El base cayó lesionado el pasado 9 de marzo, y desde entonces los T-Wolves han conseguido tan solo 2 victorias y 7 derrotas. Rubio fue operado el pasado miércoles 21 en la clínica Steadman en Vail, Colorado, bajo la mano experta del cirujano especializado en deportistas Richard Steadman. Sin embargo el diagnostico fue de todo menos positivo. El equipo del doctor Steadman descubrió que Ricky además de la rotura del ligamento anterior cruzado, también tenía dañado el ligamento colateral lateral de la rodilla izquierda. Ricky tendrá que esperar de 7 a 8 meses para volver a las canchas, lo que significa que definitivamente estará fuera de combate durante el resto de temporada y que no podrá asistir a los Juegos Olímpicos. Pero aun así, al mal tiempo buena cara. Esa parce ser la actitud de Ricky, que se muestra animado y ha decidido que pasará todo el post-operatorio y la rehabilitación en Estados Unidos. Los que no tienen buena cara son los fans y los jugadores de los Minnesota Timberwolves. Todas las esperanzas que se habían creado parecen desvanecerse. Los Wolves han caído de la clasificación a la undécima posición de la Conferencia Oeste. Y ante tanta presión, la tensión aumenta. Como se pudo ver en un tiempo muerto del partido que los Wolves perdieron el pasado 21 de marzo contra San Antonio. Cuando Kevin Love se encaró con J.J. Barea. El ala pivot recriminaba al puertorriqueño que no pasaba la pelota lo suficiente. De encararse llegaron a los empujones y a los insultos. Para romper el altercado se metieron de por medio los compañeros y técnicos del equipo. Ante esta muestra de falta de compañerismo, fueron los propios fans de Minnesota quienes abuchearon a ambos jugadores. Los Minnesota Timberwolves han caído de la barrera del 50% con un record de 23 victorias y 26 derrotas. Ahora, las esperanzas de llegar a los Playoffs si que parece un sueño inalcanzable para los fans de Minneapolis. Otro equipo que está en caída libre son los Portland Trailblazers. Tras el batacazo que supuso la noticia de la retirada de Brandon Roy, los peores augurios se cernieron sobre Portland. Sin embargo el equipo sorprendió al inicio de la temporada. Llegaron a pelear por conseguir el primer puesto de su conferencia. Pero a pesar de su buen comienzo, poco a poco el equipo perdió fuelle y fue cayendo en la clasificación. Hasta que sucedió el incomprensible traspaso de Gerald Wallace. Y entonces el equipo fue a peor. Lo impensable llego cuando Chad Buchanan, el General Manager hizo público el despido de Nate McMillan, el entrenador del equipo. Portland se despide de un técnico que lideró al equipo desde el 2005. Un técnico que reconstruyo a unos quejumbrosos Trailblazers en un equipo ganador, por lo menos hasta la caída de Brandon Roy.