MEDICINA

Aumentan las agresiones contra los médicos

Por Yanira Martín2 min

Sociedad22-03-2012

Con motivo de la celebración del Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, la Organización Médica Colegial (OMC) ha presentado este jueves un informe en el que refleja que 496 médicos que ejercen su oficio en España fueron agredidos en 2011, lo que supone un incremento de un 9,2 por ciento con respecto a los 451 que se registraron en 2010.

Según ha indicado el presidente de la OMC, Juan José Rodríguez Sendín, el 22 por ciento de los facultativos agredidos sufrieron algún tipo de lesión, mientras que el 78 por ciento fue víctima de ataques verbales, intimidaciones o amenazas. Sólo un 72 por ciento de los médicos agredidos presentaron una denuncia. Del mismo modo, la mayoría de estas denuncias se produjeron en Andalucía, con un 26 por ciento, seguido de Madrid y Valencia, ambas provincias con un 14 por ciento. Por otra parte, según el informe, el 89 por ciento de los casos denunciados se han producido en el ámbito de la sanidad pública, frente al 11 por ciento que ocurrieron en el sector privado. Este último, también ha experimentado un ligero aumento de un dos por ciento en comparación con el año 2010. En cuanto a los agresores, se ha confirmado que un 56 por ciento no cuenta con historial clínico, el 18 por ciento padece alguna enfermedad orgánica, el 17 por ciento sufre o ha sufrido algún tipo de patología psiquiátrica y un nueve por ciento ha consumido drogas en algún momento. Además, el 28 por ciento de ellos son familiares de los pacientes. Por otro lado, según sostiene el observatorio, el 38 por ciento de las agresiones se originan por descontentos con la atención médica recibida, el 13 por ciento por la oposición del médico a recetar algún medicamento solicitado por el paciente, el ocho por ciento por la demora en ser atendido y el cinco por ciento por discrepancias con el funcionamiento del sistema. El resto, deriva de otras causas. Las sanciones para los agresores se establecen en función de la magnitud de la agresión. Si ésta se fija como una falta leve, como puede ser el caso de una amenaza verbal, vejación o injuria, la pena ronda entre los 10 y 20 días de multa pagando una cuantía de entre dos a 400 euros al día. Por el contrario, si la agresión constituye un delito de atentado contra el funcionario público, el acometedor se somete a una pena de entre uno y tres años de cárcel. La OMC insiste en la lucha por erradicar de las consultas médicas este tipo de episodios violentos y ofrecer apoyo al personal afectado. "Buscamos concienciar a la gente de este problema y también a las instituciones pertinentes. Estamos hablando de un asunto de suficiente calado como para que la Fiscalía General del Estado actúe con una legislación uniforme en todos los lugares y se avance en procedimientos judiciales más rápidos”, ha expresando Sendín en rueda de prensa.