PRIMER JUICIO
Garzón responde a las acusaciones de escuchas ilegales en el 'caso Gürtel'
Por Pablo Romero
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España17-01-2012
La trama se abrió a raíz de la querella presentada en 2009 por Ignacio Peláez, abogado de uno de los imputados en el "caso Gürtel" el empresario José Luis Ulibarri, que solicita 10 años de inhabilitación para el juez, frente a los 17 que pide el considerado cerebro de la trama, Francisco Correa, y los 15 que solicita su número dos, Pablo Crespo.
El juicio en el Tribunal Supremo de Madrid comenzó, ante una fuerte expectativa mediática. En el auto de apertura del juicio oral el instructor del caso en el Supremo, Alberto Jorge Barreiro, recalcó que Garzón "decidió acceder indebidamente a las conversaciones confidenciales" entre abogados y presos, y que "le resultó indiferente" que su contenido fueran únicamente las estrategias de defensa. "El magistrado quiso intervenir las comunicaciones de los abogados con los internos Fracisco Correa y Pablo Crespo", leyó la auxiliar judicial, mientras el juez, que compareció vestido con su toga negra de magistrado, escuchaba los cargos desde el banquillo de los acusados, sentado junto a su defensor Fracisco Baena Bocanegra. Garzón ordenó estas escuchas en prisión por sospechar que los abogados participaban en las actividades delictivas de sus clientes. Movimiento que los letrados denuncian por estar establecido como una violación del derecho fundamental a la defensa. Insistió en que las escuchas le brindaban "la única posiblidad que tenía", como juez, para poder perseguir los delitos y conciliar este interés con la protección de los derechos de las partes en el proceso. De ser declarado culpable supondría el final de su carrera dedicada íntegramente a la profesión de juez.