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DÍA DE LA CONSTITUCIÓN

El aniversario de la Constitución, marcado por el cambio de Gobierno y la crisis

Por Alberto Carretero AguadoTiempo de lectura1 min
España06-12-2011

El presidente del Congreso, José Bono, ha sido el maestro de ceremonias y el encargado de proclamar el discurso central de los actos, que por primera vez se celebran con las Cortes disueltas. En sus palabras ha instado al Gobierno y a la oposición a “caminar juntos”, valorando que al fin pueda celebrarse el Día de la Constitución sin la amenaza de ETA. Bono también ha aprovechado para elogiar la labor de Zapatero durante su mandato, a la vez que ha deseado a Rajoy acierto en sus decisiones.

Rajoy y Zapatero han remarcado la fluidez del proceso de traspaso de poderes y sus conversaciones prácticamente diarias. Además, ambos han coincidido en dar su apoyo a la propuesta del nuevo Tratado Europeo presentada por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy. Zapatero, como presidente del Gobierno en funciones, dará su apoyo a esta propuesta el próximo viernes, contando con el consenso de su sucesor. Rajoy ha apostillado el compromiso de España por la contención del déficit y ha añadido que también cuenta con recetas propias. Además de los temas económicos, la celebración ha abierto el debate sobre el futuro del PSOE. Zapatero ha garantizado su neutralidad y todos los dirigentes del partido han asumido que Rubalcaba y Carme Chacón aspirarán a la secretaría general, aunque todavía no se ha dado a conocer cuándo se producirá oficialmente. Por otro lado, Rajoy ha anticipado que el debate de investidura del próximo día 19 informará de la estructura de su Gobierno, pero no anunciará los nombres de sus ministros hasta el día 21. El recién elegido Mariano Rajoy ha suscitado todas las miradas y ha recibido aplausos. Ante las preguntas de los medios, ha respondido que no ha descansado desde que el PP ganó las elecciones. José Luis Rodríguez Zapatero, sin embargo, ha tenido que escuchar los abucheos y ha definido su futuro con dos palabras: “descansar” y “familia”. Afirma tener la conciencia tranquila y espera que la situación económica mejore. Ha confesado la dureza de los últimos años y entiende que el cargo que ha desempeñado es susceptible a abucheos y críticas.