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PSOE

Chacón y Rubalcaba no concretan su intención de presentarse a la Secretaría General del PSOE

Por Caterina CrespoTiempo de lectura5 min
España27-11-2011

Tras la derrota abrumadora de casi cinco millones de votos en las pasadas elecciones generales del 20 de noviembre, el Partido Socialista ha debatido sobre su futuro este fin de semana, y sobre todo sobre quién será el líder del partido. Algunos se decantan por Chacón, otros por Rubalcaba y pocos han apoyado al líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, que ha insistido estos días en que el nuevo secretario general debía ser nombrado en una consulta directa con los militantes.

Las riendas del PSOE hasta el Congreso Federal están en manos de Zapatero y el secretario de Organización, Marcelino Iglesias. Casi seguro surgirán más candidatos y en los últimos días, tras el autodescarte de Madina y Patxi López, suena el nombre del alcalde de Toledo y senador Emiliano García-Page que cuenta con el apoyo de José Bono y también el del eurodiputado Juan Fernando López Aguilar. Para acceder a la secretaría general será necesario ser militante, y para ser candidato contar con al menos el 20 por ciento de los delegados del Congreso (200) o el 10 por ciento de los avales de los miembros del Comité Ejecutivo (25). El plazo ya está abierto desde este sábado hasta el día antes de la elección. Los miembros del comité no han querido detenerse a la salida de la reunión, aunque algunos como el eurodiputado Diego López Garrido han señalado que sido "un debate interesantísimo". Otros han comentado "que se ha tenido que perder para debatir tan a fondo". López Garrido ha señalado que a diferencia de otros Comités, "aquí casi todos han hablado de Europa, porque todo pasa por allí". Lo que sí es cierto es que el Partido Socialista se encuentra dividido, a Chacón le juzgan de querer llevar una política catalanista y no de unión, y además de estar resentida por no haber sido elegida como número uno en las pasadas elecciones. Algunos creen que Rubalcaba es el que debe estar al frente de partido por su experiencia y su trayectoria política, pero otros lo ven como perdedor, y temen que la gente siga asociando su imagen a la de Zapatero, pues fue su mano derecha durante la presidencia. José María Barreda, desde Castilla La Mancha, ha afirmado que no quiere dar nombres hasta que los candidatos se postulen, pero que en ese momento, pueden ser "horas o días" ha dicho, él anunciará cuál es su elección. En cualquier caso, dice que su postura y la de la mayoría de los que han intervenido en el Comité es que sea una persona con escaño en el Congreso, para "que no haya disfunciones". Con esta salvedad, sólo Patxi López quedaría fuera de la lista de entre los que suenan como candidatos, aunque él mismo sea quien este sábado se ha descartado de la carrera. Asegura, que está "muy centrado en Euskadi". Por su parte, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, sí ha destacado que Chacón "es una persona admirable", pero no ha confirmado cuáles serían sus predilecciones. Ambos barones, andaluz y castellanomanchego, sí han apostado por un proceso de elección acorde a los estatutos, es decir, a través de delegados, surgidos de las asambleas locales. Barreda ha señalado que la puerta estaba abierta en los estatutos a que en el congreso se registrarán 2.000 delegados como máximo, y así ampliar la participación de la militancia, pero no es lo que ha salido del Comité. El diputado del PSOE Alfonso Guerra ha considerado "complicado" que Carme Chacón pueda aspirar a la Secretaría General del Partido Socialista cuando "el PSC se ha cansado de repetir que es otro partido". En una entrevista en la Cadena SER, Guerra ha precisado que Chacón es competente pero tiene, en su opinión, "un elemento complicado" como es la insistencia del PSC en posicionarse como un partido distinto al PSOE, aunque ha puntualizado que este extremo no se lo ha oído decir a Chacón. Guerra ha reconocido que siempre tiene que haber un cambio de generaciones y ha remarcado que "esto de jovencitos al poder y las mujeres primero, no es una buena técnica". Ha comentado que lo lógico, "tal y como están las cosas", sería que hubiera más de un candidato y ha añadido que, desde un punto de vista práctico, "la eficacia exige que el próximo líder esté sentado en el Congreso". El único de los secretarios generales de los que han hablado que se ha mostrado abierto a un cambio es el madrileño Tomás Gómez, quien apuesta por unas elecciones primarias para elegir el candidato. "La legitimidad que te da unas primarias no te las da un congreso", ha dicho. A Gómez le gustaría que el PSOE estuviera a la vanguardia de mejorar las formas de participación. Ha sido también de los pocos que explícitamente ha apoyado que la ministra de Defensa se presente, y también, de los pocos que en referencia a Alfredo Pérez Rubalcaba ha dicho el partido "necesita un revulsivo". Así, el secretario general del PSM, Tomás Gómez, ha señalado que si él fuera Chacón “daría un paso al frente” para liderar el futuro del PSOE y presentaría su candidatura. Gómez, quien no ha aclarado si él quiere optar al cargo, ha subrayado que Chacón “representa un revulsivo”; y “ese perfil es importante en este momento”, ha rematado. El presidente andaluz, José Antonio Griñán, que lidera la federación más numerosa del PSOE, se ha mostrado partidario de que el congreso sea “abierto”, con la presentación de varias candidaturas, y en “libertad”, sin la imposición de aspirantes por parte de ningún dirigente. Griñán no se ha querido hoy “mojar” por Rubalcaba ni por Chacón y ha insistido en que el cónclave tiene que servir como “un revulsivo” del que salga un “liderazgo fuerte”, con un proyecto “intergeneracional y paritario”. Más claro se ha mostrado el ministro en funciones de la Presidencia, Ramón Jáuregui, en cuya opinión el PSOE “no puede renunciar” a la posibilidad de que Rubalcaba sea el jefe de la oposición en los próximos cuatro años. Jáuregui, quien aconsejará a Rubalcaba que opte a liderar el partido si éste le pregunta, ha apostado además por que el candidato sea quien se enfrente al líder del PP, Mariano Rajoy, en el debate de investidura. Otro que prefiere mantener la ambigüedad sobre sus preferencias es el secretario general de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, quien, pese a su “mucho aprecio personal” por Rubalcaba, esperará al congreso federal para votar “con la cabeza”, y no “con las tripas, ni con el corazón”. Sea como sea, el nuevo líder del PSOE no podrá contar como “número dos” con el todavía vicesecretario general, José Blanco, que ha avanzado que renunciará a ejercer cargo orgánico alguno en el partido.