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15-O

“Indignados” de 650 ciudades de todo el mundo salen a la calle para protestar contra el poder

Por Caterina CrespoTiempo de lectura4 min
España16-10-2011

Las grandes ciudades del mundo se han llenado de indignados, revolucionarios como ellos mismos se llaman. Roma ha destacado por los actos violentos y Nueva York por el ambiente festivo en el que gritaban a voces las reivindicaciones. El 15 de octubre indudablemente ha hecho historia. Las mayores concentraciones han sido ante la sede del Banco Central Europeo en Fráncfort y ante la Cancillería. Otros de los puntos mundiales donde ha habido movilizaciones han sido Londres, Bélgica, Lisboa, España, Marruecos, Washington, Grecia, Israel, Nueva Zelanda, Tokio, China, Singapur, Australia, Taiwán y Seúl, entre otros.

¿Dónde están los políticos? El 15-M ha dejado una impronta en todo el mundo o bien ha sido el detonante para que el ciudadano se dé cuenta de que los que están arriba, representan a los que están abajo. Ambiente de cambio al que gran parte del mérito se lo llevan los países árabes que comenzaron a salir a la calle para protestar contra el poder. A excepción de Roma donde un grupo de encapuchados ha causado problemas, en las demás ciudades se ha demostrado que civilizadamente se puede luchar. Ambiente tranquilo en todo el mundo con la excepción de Italia donde alrededor de 400 individuos, que apenas representaban el 0,25 por ciento de las cerca de 150.000 personas que en total han participado en la manifestación de los indignados italianos, han logrado alterar la jornada del 15-O. Los radicales han conseguido durante cinco horas tener el centro de la ciudad cerrado, a la vez que mantenían fuertes disputas contra las fuerzas de seguridad con un resultado de más de 70 heridos, tres de ellos graves. Los propios indignados han tratado en varias ocasiones y modos de poner freno a los violentos. "Fuera, fuera", les han gritado cuando comenzaron a romper los escaparates de algunas entidades bancarias y a prender fuego a varios coches. Un grupo de pacíficos manifestantes incluso llegó a detener a tres de los vándalos y a entregarlos a la policía. Era fácil reconocerles porque iban todos vestidos de negro. Algo similar ha ocurrido en Londres donde recientemente salieron radicales a las calles y para sorpresa de muchos, adolescentes. No obstante esta vez ha sido diferente, ya que durante la jornada del 15-O más de un millar de manifestantes han ocupado la Bolsa de Londres, rodeada por cientos de policías. Y esta vez retumbaban los gritos de: “¡Una solución: revolución!”. Sin embargo pronto tuvieron que dejar la Bolsa y asentarse en las escalinatas de la catedral de St. Paul. Allí apareció a primera hora de la tarde Julian Assange (WikiLeaks), aclamado como un héroe popular, en su condena "contra un sistema que permite la destrucción por ley". Contra la ley también se han manifestado en Bélgica. Bruselas aclamaba:"Vamos despacio porque vamos lejos". Una manifestación que ha reunido a 6.000 personas, y que ha estado caracterizada en todo momento por el pacifismo y la ausencia de incidentes. Tal vez los momentos más tensos se han producido a media tarde, cuando la marcha de indignados ha pasado por varias sucursales bancarias, entre ellas la del franco-belga Dexia, que acaba de ser rescatado por segunda vez con un nuevo desembolso público de más de 4.000 millones de euros. "Culpables", "¿Quién me rescata a mi?", chillaban. Los países vecinos a España, también han salido a sus calles. En Lisboa, miles de manifestantes han desfilado desde la plaza de Marqués de Pombal hacia el Parlamento, donde se celebró una multitudinaria asamblea popular en la que se debatieron propuestas concretas que la presidenta del Parlamento luso, Assunção Esteves, se ha mostrado disponible para recibir. Y en París miles de indignados han partido en marchas pacíficas desde distintas estaciones de tren de la capital para unirse en la plaza de Hôtel de Ville. Allí han ondeado banderas republicanas y hasta se han coreado algunos lemas en castellano. "Me solidarizo con el movimiento 15-M porque mi padre y mi abuelo eran españoles", explica uno de los manifestantes. Al grito de “París, sublévate” y “París, indígnate”, los manifestantes, han celebrado una asamblea pacífica en la plaza parisina, donde han arremetido contra los bancos, los políticos y los gobiernos. “Democracia versus bancocracia”, resumía uno de los lemas. Y cruzado el charco, en Washington se celebraron dos manifestaciones. Por un lado, la “Marcha por el Empleo y la Justicia”, organizada por asociaciones afroamericanas para celebrar que este domingo se inauguraba el Monumento al defensor de la igualdad racial Martin Luther King Jr, junto al famoso monolito que homenajea a Washington en el “Mall” de Washington. Por otro, la “Occupy DC” (es decir, ‘Ocupar el Distrito de Columbia’, la unidad administrativa que forma Washington). En Nueva York, miles de personas desfilan al son de tambores, panderetas y saxos hacia Times Square. Algunos entraron en la sucursal de Citibank para intentar convencer a los clientes de que cerraran sus cuentas. Una veintena de personas salieron esposadas mientras otros protestaban alrededor. Y como sorpresa, varios centenares de israelíes participaron también en una manifestación en la explanada del Museo de Tel Aviv exigiendo un cambio radical en el sistema económico de su país y del mundo. Además, prometían una gran marcha popular a finales de mes. Según ellos, las conclusiones de la comisión de expertos creada por el primer ministro Benjamin Netanyahu, son "insuficientes". Y como sí era de esperar, en Atenas centenares de "indignados" griegos se han concentrado en la plaza Sintagma, rodeada de fuertes medidas de seguridad y que se ha convertido en símbolo de las protestas contra la política de recortes que aplica el Gobierno para evitar la bancarrota. Por su parte, en Marruecos no consiguieron el éxito que esperaban, pero intentaron manifestarse por la democracia. Se juntaros los jóvenes del movimiento 20 de febrero con los indignados, pero pronto fueron desalojados a golpes por las fuerzas auxiliares. Y hasta, al canciller alemana, que se ha presentado como el ejemplo a seguir para Europa, 40.000 personas han salido a sus calles en Alemania.