JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD
El Papa alienta a los jóvenes ante "la superficialidad y el consumismo"
Por LaSemana.es3 min
Sociedad18-08-2011
"Sí, sí, sí, el Papa ya está aquí". Es lo que se escucha en cientos de calles y avenidas de Madrid. El Santo Padre, Benedicto XVI, ha aterrizado en la capital para participar en la Jornada Mundial de la Juventud. Más de un millón de jóvenes de todo el planeta van a compartir cuatro días inolvidables con el Pontífice.
En el primer acto, ha recibido una calurosa bienvenida nada más bajarse del avión. Ahí le esperaban los Reyes de España, don Juan Carlos de Borbón y doña Sofía, así como el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el presidente del Congreso, José Bono, el líder de la oposición, Mariano Rajoy, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallardón, entre otras autoridades. Las primeras palabras del Papa han ido destinadas al millón de jóvenes que le espera en la capital: "Vengo aquí a encontrarme con millares de jóvenes de todo el mundo, católicos, interesados por Cristo o en busca de la verdad que dé sentido genuino a su existencia. Llego como Sucesor de Pedro para confirmar a todos en la fe, viviendo unos días de intensa actividad pastoral para anunciar que Jesucristo es el Camino, la Verdad y la Vida. Para impulsar el compromiso de construir el Reino de Dios en el mundo, entre nosotros. Para exhortar a los jóvenes a encontrarse personalmente con Cristo Amigo y así, radicados en su Persona, convertirse en sus fieles seguidores y valerosos testigos". Benedicto XVI ha dirigido su discurso de bienvenida hacia quienes se sienten perdidos en el mundo actual, caracterizado por una fuerte crisis económica y un cuestionamiento permanente de los valores tradicionales. Según el Papa, los peregrinos que abarrotan Madrid "han oído la voz de Dios, tal vez solo como un leve susurro, que los ha impulsado a buscarlo más diligentemente y a compartir con otros la experiencia de la fuerza que tiene en sus vidas". "Este descubrimiento del Dios vivo alienta a los jóvenes y abre sus ojos a los desafíos del mundo en que viven, con sus posibilidades y limitaciones. Ven la superficialidad, el consumismo y el hedonismo imperantes, tanta banalidad a la hora de vivir la sexualidad, tanta insolidaridad, tanta corrupción. Y saben que sin Dios sería arduo afrontar esos retos y ser verdaderamente felices, volcando para ello su entusiasmo en la consecución de una vida auténtica. Pero con Él a su lado, tendrán luz para caminar y razones para esperar", afirmó ante las principales autoridades políticas y eclesiásticas de España. El Papa cree que esta Jornada Mundial de la Juventud 2011 aporta "un mensaje de esperanza, como una brisa de aire puro y juvenil, con aromas renovadores que nos llenan de confianza ante el mañana de la Iglesia y del mundo". Especialmente, cuando en el mundo "no faltan dificultades", "subsisten tensiones y choques abiertos en tantos lugares del mundo, incluso con derramamiento de sangre" y "la justicia y el altísimo valor de la persona humana se doblegan fácilmente a intereses egoístas, materiales e ideológicos". El Rey de España ha sido el encargado de dar la bienvenida al Papa, que pisa estas tierras por segunda vez en menos de un año. En otoño de 2010 viajó a Barcelona para presidir la elevación de la Iglesia de la Sagrada Familia a basílica. Ahora, ha elegido Madrid para festejar con jóvenes de todo el mundo el mensaje de Cristo. Por eso, el monarca ha destacado que en España siempre ha sido "clave" la aportación religiosa del cristianismo y ha confiado en el "aliento" del Santo Padre para avivar la llama de la fe. Asimismo, don Juan Carlos ha hecho hincapie en los problemas actuales que atraviesa la juventud, "tantas veces frustrada por falta de horizontes personales y laborales", y ha recalcado que "en el trasfondo de todo ello se percibe una profunda crisis de valores". En su opinión, "los jóvenes necesitan no sólo oportunidades, sino también la ejemplaridad de sus mayores; no sólo razones, sino actitudes que motiven, llenen e impulsen su existencia y alienten su esperanza".