Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

TABACO

Las tabacaleras rechazan incluir imágenes duras para prevenir el cáncer

Por Caterina CrespoTiempo de lectura3 min
Sociedad17-08-2011

Cuatro compañías de tabaco han denunciado al Gobierno de EEUU por la nueva normativa que obliga, en este país, a incluir en las cajetillas imágenes explícitas sobre las consecuencias de fumar, porque viola su derecho de libertad de expresión y por el alto costo de imprimirlas, ya que la norma obliga a las tabaqueras a estampar las imágenes en un tamaño incluso mayor que el propio logotipo de las empresas. Las compañías R.J. Reynolds Tobacco Co. y su subsidiaria Santa Fe Natural Tobacco Company Inc.; Lorillard Tobacco Co., CommonwealthBrands Inc. y Liggett Group LLC (que producen marcas como Winston y Camel) consideran que estas imágenes no son simplemente advertencias, sino que condicionan a las personas a la hora de tomar la decisión de fumar o no. El problema es que realmente fumar mata y las personas también están en su derecho de conocer esta realidad. La demanda se basa en que supuestamente las imágenes han sido manipuladas y afectan, en la decisión de fumar o no. Pero fumar es un vicio malo y perjudicial. Y el que fuma debe ser consciente en todo momento que su adicción le puede conducir a un cáncer.

La nueva normativa se aprobó en junio de 2009 y supone el primer cambio en las advertencias sobre las consecuencias del consumo de tabaco en EE UU en los últimos 25 años. Entonces, la FDA anunció que a partir de octubre de 2012 los paquetes de tabaco llevarían obligatoriamente impresos imágenes como pulmones enfermos y bocas infectadas con leyendas que advirtieran de los riesgos para la salud de fumar. Los paquetes llevarán obligatoriamente impresa una de las nueve imágenes seleccionadas por científicos y usuarios de Internet de un total de 36. La agresiva campaña anunciada por el Departamento de Salud en noviembre, acompaña las imágenes con advertencias más grandes y gráficas que nunca. El tabaco es la principal causa de muertes evitables en Estados Unidos, donde mata a 443.000 personas al año y a 1.200 al día. Aunque el número de fumadores ha bajado significativamente en el país en los últimos 40 años, ese declive se ha estancado recientemente, y hoy alrededor de un 20% de la población -46 millones de adultos- consume cigarrillos. Entre los estudiantes de escuela secundaria, hay un 19,5% de fumadores, según cifras oficiales. La nueva medida, similar a la impulsada en varios países europeos, entrega al Gobierno de EE UU el control de la producción, venta y publicidad del tabaco pese a las objeciones de la industria, obligada a revelar todos sus ingredientes. El objetivo de la ley, además de lograr una disminución notable de las muertes por tabaco, es conseguir un ahorro anual de unos 100.000 millones de dólares en gastos por atención médica. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no ha hecho ningún comentario al respecto, alegando que la agencia no discute sobre asuntos legales pendientes de litigio. Hay que destacar que la única compañía estadounidense que ha decidido no demandar es Altria Group Inc., que produce y comercializa marcas como Malboro, ya que apoyó la nueva legislación aprobada en 2009. Pero la campaña no se ha implantado sin más. El consumo de tabaco no sólo aumenta las posibilidades de desarrollar un cáncer de pulmón sino también de vejiga. Hasta ahora, se pensaba que los fumadores tenían un riesgo tres veces superior al de la población de sufrir esta enfermedad, pero un nuevo análisis indica que es aún mayor. A pesar de que la tasa de fumadores ha descendido en EEUU y otros países occidentales en las últimas décadas, la incidencia del cáncer de vejiga se ha mantenido estable en todo este tiempo, con unos 350.000 nuevos diagnósticos al año en el mundo. Dos nuevos estudios realizados por investigadores de la U. de Pensilvania (EE.UU.), y publicados en la edición online de la revista Cáncer, cuantificaron este riesgo, concluyendo que quienes fuman durante la media hora siguiente de haber despertado, tenían el doble de probabilidades de tener cáncer que fumadores que inician su adicción más tarde en el día. Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron cuestionarios recogidos en centros médicos de Estados Unidos entre 1977 y 1999 y compararon las respuestas de hábitos de pacientes fumadores que eran tratados por cáncer de pulmón con el de otros individuos sanos, pero que también consumían cigarros. Así, concluyeron que quienes fumaban su primer cigarrillo del día apenas media hora después de haber despertado tenían 1,79 vez más riesgo de enfermar de cáncer. Al parecer tiene que ver, con la manera en la que se aspira el humo.