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Política

El adelanto electoral obliga a hacer balance de la `época Zapatero´

Por Caterina CrespoTiempo de lectura5 min
España29-07-2011

Crisis, huelgas, manifestaciones, diálogo con la banda terrorista ETA, el caso Faisán, reforma de las pensiones, recortes sociales, déficit público, cinco millones de parados... es lo primero que a muchos le viene a la mente cuando hacen balance de la legislatura.

Once años han pasado desde que José Luis Rodríguez Zapatero fue elegido presidente del Gobierno. Y desde 2004 su hombre de confianza es Alfredo Pérez Rubalcaba. Político que ahora le sustituirá en los carteles electorales del Partido Socialista. Zapatero dice despedirse conforme con todo el trabajo que ha realizado, y que le cede el lugar a su mano derecha, porque cree que está mejor preparado, y por motivos personales que nunca ha querido aclarar públicamente. Un adiós bañado por una enorme crisis económica. España tiene una tasa de paro del 20 por ciento y sin poder declarar el fin del terrorismo de ETA, una de sus prioridades desde que accediera a la Presidencia del Ejecutivo. A grandes rasgos, las reformas más destacadas de su legislatura actual, han sido: la firma con el Gobierno y el PP del Acuerdo Antiterrorista, el acuerdo con el Gobierno popular del Pacto sobre la Justicia, ordenar el regreso de las tropas españolas que estaban en Iraq, y anunciar el inicio del diálogo con ETA, tras el comunicado de un "alto el fuego permanente" por parte de la banda terrorista (a los pocos meses, ordena suspender todas las iniciativas de diálogo con ETA tras el atentado en el aeropuerto de Barajas). Zapatero es reelegido diputado en los comicios de 2008, en los que el PSOE consigue 169 escaños. Es investido presidente en segunda votación en el Congreso de los Diputados. Comienza la Presidencia de turno de la UE. Firma junto al líder de la CEOE y los líderes de UGT y CCOO un Acuerdo Económico y Social. Y ya está. Ahora, Zapatero ha anunciado que no será diputado socialista en la próxima legislatura, ya que no va a concurrir a los próximos comicios en las listas del PSOE. Lo cierto es que Zapatero se jubila a los 51 años como presidente. Reacciones Alfredo Pérez Rubalcaba no ha tardado en comparecer ante la prensa en la sede de Ferraz desgranando los objetivos "ambiciosos pero realistas" de su programa electoral que se resumen en: "creación de empleo, lograr una economía sana y competitiva, reforzar la igualdad de oportunidades e introducir reformas democráticas en la política, que es una demanda social". Se supone, que para hacerle un guiño a los del movimiento 15-M. Rubalcaba también ha defendido que puede ser candidato a La Moncloa pese a que varios ex subordinados suyos están procesados por colaboración con ETA, entre ellos, el ex director general de la Policía Víctor García Hidalgo. Sin embargo, el que era presidente de la Generalitat Francisco Camps tuvo que dimitir para salvar su honor. Y desde el PSOE se le pedía a gritos que lo hiciera. El único partido que ha visto problemas al enterarse de la noticia ha sido Izquiera Unida. Cayo Lara ha considerado que el adelanto de las elecciones generales "no resuelve para nada los problemas de España" y ha calificado al candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, de "velocista imprudente" por la presión que, a su juicio, ha ejercido para anticipar los comicios. Sin embargo, todo lo contrario piensan PNV y UPyD, que coinciden en que ha sido un acierto el adelanto electoral y afirman que era algo "previsible". Rosa Díez, líder de UPyD ha acogido con un "ya era hora" el anticipo electoral, y ha tachado de "bochornoso" que Zapatero no aceptara su propuesta de convocar las generales coincidiendo con las autonómicas y municipales del 22 de mayo. Díez ha difundido una nota en la que destaca que Zapatero no cumple su palabra ni en aquello que "aparentemente" soólo dependía de él, ya que hasta ayer mismo tanto el Gobierno como el PSOE negaban la posibilidad de adelantar las elecciones. Para CiU, la fecha que Zapatero ha elegido para adelantar las elecciones es “la mejor”. Duran i Lleida defiende que Zapatero "no miente, pero engaña cuando dice que se ha aprobado una reforma de la negociación colectiva". Según Durán, el Gobierno aprobó este real decreto, pero está "obstaculizando" su tramitación en la Cámara Baja. En su conjunto, incluso EA y Bildu (esta última formación se aprobó tras una resolución del Tribunal Constitucional) se han declarado “felices y con más fuerzas para luchar, a por las generales”. Adelanto electoral en una delicada situación económica Zapatero ha anunciado elecciones anticipadas tres años después con un coste del bono del 6,11 por ciento en los mercados frente al 2,56 por ciento del bono germano, menos rentable que entonces. Así, el diferencial se ha multiplicado por 10 hasta superar los 350 puntos. El país, que llegó a tener superávit en sus cuentas públicas, ha tenido que poner control a un déficit que en 2009 llegó a ser el cuarto más alto de la Unión Europea, el 11,1 por ciento del PIB, tras Grecia, Irlanda y Reino Unido. La deuda pública alcanzó el 60,1 por ciento del PIB en 2010, según Eurostat. El endeudamiento fue de 540.639 millones de euros, 65.237 millones o un 13,7 por ciento más que en 2009. En las últimas elecciones generales, en 2008, Zapatero aseguró que no había crisis, cuando sí había, y ahora dice que ya se está saliendo de ella. Este, se trata del séptimo adelanto electoral desde la Transición. El líder de la oposición, Mariano Rajoy, que es junto a Rubalcaba protagonista, ha asegurado que el adelanto electoral es "una buena noticia", porque es lo que quería "la mayoría de los españoles". Según Rajoy, las elecciones serán el "impulso necesario" para salir de la crisis económica, porque en los votos está "el caudal de confianza que necesita España". Además, ha agregado que el futuro Gobierno tendrá una tarea "muy difícil" porque hay muchos problemas. Atendiendo a sus biografías: Rubalcaba es doctor en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid, y Mariano Rajoy, a sus 24 años, se convirtió en el registrador de la propiedad más joven de España.