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AYUDAS EN ÁFRICA

África es el continente que más ayuda recibe pero también el más pobre

Por Esteban del PozoTiempo de lectura1 min
Sociedad27-07-2011

Muchas son las instituciones que colaboran pero no menos son los problemas que la acechan. Este es el estado en que se encuentra el continente africano en el que se dan cita numerosas plataformas que ayudan de manera material y espiritual a las personas. Una ayuda que se recibe desde hace décadas pero que no ha servido para paliar las necesidades de los africanos

África es el continente que padece más carencias del mundo, el hambre, la pobreza, la desnutrición, las enfermedades y los problemas sociales relacionados por el poco desarrollo de estos países son los puntos principales de su demanda. Esto ha provocado que África sea también la región del mundo que más ayuda humanitaria recibe por parte de organismos internacionales. Las más comprometidas son la Iglesia Católica, algunas ONGs privadas, y los Estados más desarrollados. La Iglesia Católica es la institución que más tiempo y más recursos humanos, materiales y espirituales a ofrecido al continente africano. La red de misioneros que han construido y mantenido hospitales, escuelas, iglesias y centros de acogida se extiende desde Sudáfrica a Túnez y se lleva desarrollando desde comienzos del siglo pasado. A pesar de los numerosos conflictos bélicos que se han desarrollado en la zona, lo que ha conllevado el asesinato de numerosos religiosos, los misioneros nunca han abandonado su misión de ayudar a las personas debido a su concepto fraternal de la sociedad y de las personas. Más tarde se han unido a esta labor ONGs privadas sin fines de lucro que fueron creadas para trabajar exclusivamente en países de África. Algunos de estos ejemplos son África directo, África Esperanza, Ayuda urgente a África, Africando, África arco iris, Fasub,África viva y algunas otras. Además de estas instituciones, también los estados y gobiernos, principalmente de los países más desarrollados, realizan importantes donaciones hacia países africanos que les encomiendan la administración de fondos a estas organizaciones como una forma de evitar la corrupción de los estados locales.