ATENTADO

Conmoción en uno de los países más pacíficos del mundo

Por Sara Pérez Hernández3 min

Internacional23-07-2011

Resulta contradictorio que el país nombrado el más pacífico del mundo por un estudio de Global Peace, donde cada año se entrega el premio Nobel de la Paz, y que posee gran esperanza y calidad de vida, haya sido víctima de un gran masacre en la que han muerto al menos 92 personas.

El primer ministro laborista Stoltenberg compareció junto al ministro de Justicia, Knut Storberget, para responder a los periodistas y expresar sus condolencias a las víctimas y sus familias. Antes de responder, calificó de "tragedia nacional" el doble atentado y afirmó que ha sido "el mayor crimen en el país desde la Segunda Guerra Mundial". Desde la II Guerra Mundial, Noruega ha experimentado un rápido crecimiento económico y es en la actualidad uno de los países más ricos del mundo, según el rango de su PIB que lo pone en un segundo lugar, con un sistema escandinavo de provisión de bienestar social. Además, Noruega es el tercer exportador de petróleo del mundo después de Rusia y Arabia Saudita y su industria del crudo hace una cuarta parte de su PIB nacional, siendo el de petróleo, uno de los Ministerios afectados por la explosión. De hecho, en 2010, el Reino de Noruega fue clasificado como el país con mejor índice de desarrollo humano (0,938), donde cuentan con 4,7 millones de habitantes. Asimismo, es también el país más pacífico del mundo de acuerdo a un estudio de Global Peace de 2007 y es uno de los países fundadores de la Organización de las Naciones Unidas. Este país que pertenece a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y que tiene una ciudad de 500.000 habitantes, donde cada año se entrega el premio Nobel de la Paz, presenta ahora un aspecto desolador tras las explosiones. La seguridad ciudadana se suele dar por descontada en Noruega, por lo que es probable que las medidas policiales en la isla, donde se produjo la masacre en el campamento, fueran muy escasas. La pequeña superficie de Utoya facilitó, además, que un pistolero con armas automáticas pudiera cometer en ella una masacre. Según algunos testimonios, el detenido portaba pistolas y rifles. Los analistas y observadores internacionales destacan que las medidas de seguridad en el país escandinavo son por lo común bastante más débiles que en el resto de Europa. En cambio, es un país en el que la calidad de vida es envidiable. Todos acceden a la cobertura médica, la educación, y los niveles de desempleo son bajísimos. No hay pobres, no hay ricos, y la sociedad se mantiene en equilibrio, con una brecha delgada entre los ingresos más altos y los más bajos. La ONU ya lo eligió tres veces, junto con Canadá, como el país con mejor calidad de vida. Sin embargo, el bienestar del país se truncó con lo sucedido. "Vi que disparaban a la gente. Intenté sentarme lo antes posible. Me escondí detrás de algunas piedras. Le vi una vez, solo a unos 20 o 30 metros de mí. Pensé en toda la gente que quiero", relataba Jorgen Benone, uno de los supervivientes, a la agencia Reuters. "Vi gente saltando en el agua, sobre unas cincuenta personas nadando lejos de la costa. La gente estaba llorando, temblando, estaban aterrorizados", cuenta Anita Lien, que vive a pocos metros de la isla, a la misma agencia. “Muchos saltaron al interior de los pocos edificios de la isla mientras oían los disparos, se escondieron entre los árboles o no vieron más alternativa que lanzarse al agua”. Otro testigo dijo que vio al menos 20 muertos en el campamento tras el tiroteo. "Lo vi con mis propios ojos, al menos 20 muertos flotando en el agua", dijo Andre Skeie, de 26 años, por teléfono. Añadió que había ido a la isla en su barco para ayudar a evacuar a la gente del lugar luego de que un hombre abrió fuego. Por otro lado, Noruega ha sido objeto de amenazas de ataques antes, especialmente por su participación en los conflictos en Afganistán y Libia. Además, el ataque se ha producido un año después de que tres hombres fueran arrestados por sospechas de tener vínculos con la red Al Qaeda y de planificar atentados en el país. La violencia o las amenazas de seguridad ya han afectado a otros Estados nórdicos. En diciembre pasado se produjo un fallido atentado con bomba en Estocolmo y el atacante murió. Dinamarca ha recibido también reiteradas amenazadas después de que un diario publicara caricaturas del profeta Mahoma a fines del 2005, enfureciendo a la comunidad musulmana en todas partes del mundo.