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CRISIS GRECIA

El incremento de la deuda griega influye en el resto de Europa

Por Paloma BulnesTiempo de lectura1 min
Internacional17-06-0111

La canciller alemana, Angela Merkel, ha conseguido la aprobación en el Parlamento de una reestructuración con prolongación de los vencimientos hasta siete años, con las siguientes condiciones: que participe en ella el sector privado, que sea por canje de los bonos actuales por los nuevos bonos a siete años, y que sea obligatorio para todos. El problema de esta propuesta, a la que se opone el BCE.

El jefe del Ejecutivo español ha vuelto a mostrar su satisfacción por el compromiso alcanzado por Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, para dar respuesta cuanto antes a la crisis griega y ha considerado que se trata de un "avance sustancial". Ambos líderes coinciden en que la participación del sector privado en la reestructuración de la deuda debe ser voluntaria. Zapatero ha insistido en que en que en el horizonte no hay ninguna previsión de que otros países de la zona euro se encuentren con problemas como los de Grecia. El comisario de Mercados Internos de la UE, Michel Barnier, ha dicho que no está prevista una reestructuración de la deuda griega de 340 millones de euros y que dañaría la credibilidad del país en el mercado de bonos. Obligar a los inversores privados griegos a formar parte de un próximo paquete de ayuda sería como una reestructuración y tampoco está siendo considerado. Barnier describió a Grecia como un país que ha sido mal administrado y que, vivió por encima sus posibilidades. La solución es un esfuerzo colectivo para establecer en las próximas semanas los detalles de un nuevo plan para un rescate financiero. Los mercados de bonos siguen temiendo una quiebra griega y la mayoría de los economistas son muy escépticos de que Atenas pueda pagar algún día toda su deuda. La crisis griega está traspasando fronteras. La incertidumbre que se tiene sobre Grecia y sobre la forma de llevar a cabo el segundo rescate financiero del país ha trasladado la presión a la deuda del resto de países, entre ellos España. La prima de riesgo española ha llegado a alcanzar los 280 puntos básicos, casi el nivel máximo que tocó al cierre el 30 de noviembre de 2010 , una fecha por la que se estaba negociando el rescate de Irlanda.