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PERSECUCIÓN A ALQEDA

La implacable persecución del Pentagóno contra el rastro de Al Qaeda

Por J. F. LamataTiempo de lectura3 min
Internacional03-05-2011

En 1998 cuando un grupo de terroristas suicidas reventó las embajadas norteamericanas en Kenia y Tanzania asesinando a cientos de personas inocentes, el Gobierno de lo Estados Unidos responsabilizó del crímen al jefe de la Yihad egipcia, Ayman al Zawahiri y a su "financiador", Osama Bin Laden. Era la primera vez que el nombre de Bin Laden salía a la luz pública y pronto aparecieron analistas que marcaban que el millonario Bin Laden era el verdadero "cebrero en la sombra" del atentado y se decretó su orden de búsqueda y captura.

En el año 2000 una lancha con suicidas y explosivos se estrelló contra el buque norteamericano USS Cole, en las costas de Yemen, matando a gran parte de su tripolación. La administración norteamericana señaló como responsable del atentado nuevamente a Osama Bin Laden, al que ya calificó entonces como "su enemigo público Número 1", su rostro aparecía en todas las delegaciones del FBI y la CIA como "el más buscado". Tras la masacre del 11-S occidente puso nombre a la compleja red que financiaba y adiestraba a terroristas suicidas "Al Qaeda" (La Base, término usado por Bin Laden para referirse a sí mismo). A partir de ese momento localizar a Bin Laden fue una obsesión del Pentágono: "¡Vivo o muerto!" rezaba un cartel difundido por EEUU por el mundo árabe que ofrecía por el una sabrosa recompensa, como también por los otros cabecillas de Al Qaeda: Ayman al Zawahiri y Mohamed Atef, este último considerado como el representante de Bin Laden ante la coordinación del 11-S. Cabecillas de Al Qaeda por Pakistán y Afganistán Ante las acusaciones por parte de Estados Unidos de que la cúpula de Al Qaeda estaba protegida por el Gobierno fanático talibán de Afganistán, el portavoz de estos en Paquistán, ABdul Zalam Zaeef aclaró que el terrorista estaba "bajo protección de los Talibán por su propia seguridad". El 7 de octubre Estados Unidos imbadía Afganistán con el único objetivo de encontrar a Bin Laden. El 17 de noviembre el régimen talibán se desplomaba, aunque su líder Omar siga en las sombras manejando los hilos de las guerrillas. Estados Unidos logró volar en un bombardeo al brazo militar del terrorista, Mohamed Atef, pero Bin Laden y Al Zawahiri se escaparon. El 15 de septiembre de 2002 mediante una espectacular redada en Pakistán fue arrestado el yemení Ramzi Binalshibh poco después de que este retara a EEUU desde Al Yazira a apresarle. Binalshibh era el jefe de los pilotos suicidas del 11-S. Tanto Ramzi Binalshib como el suicida Mohamed Atta, habían etado en España. También en Pakistán en marzo del año 2003, caía una de las piezas más importantes Jaled Shaik Mohamed, que aparte de decapitar personalmente al periodista Daniel Pearl, fue identificado en prensa como "el número 3" de Al Qaeda. Tanto Binalshibh como Jaled Mohamed han sido mandatos a Guantánamo donde se especula sobre torturas. Mohamed ha reconocido que fue él quién propuso a Atef ante Bin Laden que el objetivo fueran las Torres Gemelas y el Capitolio. También era detenido y embiado a Guantánamo Ahmed Khalfan Ghailani, señalado como "coordinador de los atentados de Kenia y Tanzania". que el pasado mes de enero de 2011 era condenado a cadena perpetua tras ser el primer cabecilla de Al Qaeda que salía de Guantánamo a una prisión ordinaria. Al Zarqaui, que empezó como un guerrillero islámico independiente para posteriormente auto proclamarse "jefe de Al Qaeda en Mesopotamia" (Iraq) fue abatido por los bombaerdeos norteamericanos en junio de 2006. Unos meses antes, en Enero, EEUU voló por los aires una aldea situada en la frontera entre Pakistán y Afganistán, en la que murieron mujeres y niños, para intentar liquidar a Ayman al Zawahiri, pero el terrorista salió ileso. La zona de dominio de Al Qaeda había quedado delimitada para Whasington y para todo el mundo: era el infernal desierto situado entre Tora Bora en Afganistán y Damadola en Pakistán donde se escondían los cabecillas de Al Qaeda. Un escondite perfecto, o eso debía pensar Bin Laden hasta el día de ayer una bala acabó con su vida. Bin Laden ha muerto, pero una parte de él sigue viva, hayá donde esté Ayman al Zawahiri y todos los clérigos partidarios de la Yihad, se podrá convencer a jóvenes fanáticos de que mueran matando.