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TENIS

No hubo revancha

Por Álvaro Pérez GarcíaTiempo de lectura2 min
Deportes06-04-2011

26 victorias consecutivas. Desde diciembre no pierde. Dos finales ganadas a Nadal. Djokovic no ha podido empezar mejor el año y se está empezando a convertir en la bestia negra de Rafa Nadal. El mallorquín, a pesar de su fortaleza mental, no ha sido capaz de ganar al serbio este año lo que empieza a ser preocupante.

Novak Djokovic es ahora mismo un tornado. Ni el mismísimo Rafa Nadal es capaz de detenerle y el año 2011 para el lleva camino de ser formidable. En Miami volvió a ganar y no ha perdido en este año. Rafa estuvo a punto de doblegarle pero en la lotería del tie-break no pudo con el. Su vigésimo sexta victoria consecutiva le sirvió al serbio para acercarse más al español en la clasificación ATP y de paso para hacerse con un torneo que cada vez tiene más prestigio. Hacía muchos años, dieciséis, que un no se disputaban esta final los dos mejores tenistas del planeta. En el año 1995 lo hicieron Pete Sampras y Andre Agassi. En tres horas y veinte minutos de juego el serbio dio cuenta de Nadal con un resultado final de 4-6, 6-3 y 7-6. Ganó Djokovic pero el partido fue tan bueno que casi dejó esto en una anécdota. Crandon Park asistió a un espectáculo más que notable. El primer set empezó bien para el mallorquín que parecía tener controlado el partido. Dominaba todas las suertes del juego a su antojo y su rival no lograba detener su servicio. Ganó el primero y se las prometía muy felices, pero el serbio está hecho de una pasta muy consistente. El segundo set fue casi un paseo para él. Parecía que se habían puesto de acuerdo para decidirlo todo en el último set. En el tercero y definitivo set, Nadal y Djokovic mantuvieron una lucha encarnizada como si de la victoria dependiera su vida. Los dos fallaron pero ambos acertaron también en destellos de innumerable clase. Si de una partida de ajedrez se tratara habría acabado en tablas pero el excelente momento anímico de Nole hizo que en los puntos finales pudiera derrotar al número uno. Debe sonarle bien eso al serbio, del que nadie duda que acabará siendo el mejor en la lista ATP. Lo peor para Nadal es que no pudo ganar el torneo y además, que no pudo redimirse de su derrota en Indian Wells. Anímicamente el serbio le tiene ganada la partida.