ARTE
El Prado y El Hermitage, una mezcla de pintura
Por Miguel de Mesa Torrente
2 min
Cultura08-02-2011
Debido a que en el 2011 se celebra el año dual de España- Rusia, las dos pinacotecas más importantes de los países, el Museo del Prado y el Hermitage, han decidido aportar su granito de arena, organizando dos exposiciones para que los ciudadanos de los dos territorios puedan saborear las obras de arte más suculentas.
La primera exposición, que tiene por nombre, El Prado en el Hermitage se celebra del 25 de febrero hasta el 28 de Mayo del 2011. Dicha exhibición presenta un conjunto de 66 obras, seleccionadas por su gran calidad artística de las escuelas flamenca, francesa e italiana. Habrá autores tan importantes como Velázquez, el Greco y Goya, entre otros. Esta exposición tiene como objetivo mostrar a los rusos la importancia de la cultura mediterránea en la historia de Occidente desde el siglo XV al XIX. En la presentación se puede ver el papel que desempeñaron los reyes de España en la creación del Museo del Prado con la presencia de los principales fundadores de la colección, como Felipe IV pintado por Velázquez y Fernando VII por Goya. Esta selección de obras muestran también de manera espectacular la mitología y religiosidad de la cultura mediterránea con obras como Perseo liberando a Andrómeda de Rubens o La Sagrada Familia del Cordero de Rafael. La segunda exposición, Tesoros del Hermitage que tiene lugar en Madrid desde el 8 de noviembre del 2011 hasta el 26 de Marzo del 2012, muestra a los españoles los tesoros pictóricos y arqueológicos que tiene el museo ruso. El recorrido pictórico abarca obras tan importantes como el San Sebastián de Tiziano, el Tocador de Laúd de Caravaggio, el San Sebastián de Ribera, y el Almuerzo de Velázquez. También tiene cabida dos obras de la importante colección de Rembrandt que atesora el Hermitage, Retrato de un estudioso y Haman reconoce su suerte. Entre las piezas destacadas de las colecciones arqueológicas destacan el Peine con escena de batalla, obra de oro escita del siglo IV a.C. y las obras de joyería siberiana que proceden de las colecciones de Pedro el Grande.