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BALONCESTO

Seriedad, trabajo, talento y rentabilidad

Por Daniel AyllónTiempo de lectura2 min
Deportes17-03-2002

El campeón de la última edición de la Copa del Rey, el Tau, ha pasado en apenas unos años de ser un mero integrante de los equipos relleno que ocupaban la mitad de la tabla, a la elite del baloncesto español y europeo. Las apuestas del presidente del club, Josean Querejeta, han mirado al mercado internacional como fuente de abastecimiento y le han salido muy rentables.

El Baskonia actual no sólo ha logrado completar una buena plantilla, sino que ha reunido a algunos de los miembros más punteros del baloncesto europeo. Su entrenador, Dusko Ivanovic, ha sido una de las referencias europeas tanto como jugador, antaño, como técnico en la actualidad. Aunque sin descuidar la defensa, el baloncesto ofensivo que practica el Tau no se basa en una estrella anotadora rodeada de jugadores, sino que forma un conglomerado de deportistas de primer nivel que tiran juntos del carro del Baskonia. La seriedad y el trabajo son sus dos bazas fundamentales. La plantilla está comandada por una pareja excepcional de bases norteamericanos: Elmer Bennett y Chris Corchiani. El primero puede ser considerado como el mejor base de Europa por su dirección de equipo y potencial anotador, entre otras virtudes; al segundo, además, hay que añadirle su casta en defensa. El perímetro de la temporada 2000-2001 era de los más potentes de la Liga, pero la marcha de los lituanos Stombergas y Timinskas lo dejó muy debilitado. Nocioni, Sergi Vidal, Sconochini y Foirest parecen necesitar el apoyo de un tirador que, en ocasiones, Ivanovic resuelve poniendo en juego a Bennett como escolta. El juego interior del Tau es otro de sus pilares básicos. El trío formado por un, presumiblemente, futuro chico NBA, el argentino Luis Scola, con su compatriota Fabricio Oberto y el consagrado -aunque le costó adaptarse al club- Dejan Tomasevic, es un manantial de puntos y rebotes y ha logrado prestigio y reputación para ser considerado uno de los punteros a escala internacional. La presencia de extranjeros en el Tau ha dejado a la sombra a los jugadores españoles y, en los últimos años, la presencia de estos se remite a uno o dos jugadores. Roger Esteller y Sergi Vidal han sido los últimos estandartes nacionales de un club que se ha hecho grande a sí mismo, y que, en pocos años, se ha hecho un hueco en la cúpula europea de los grandes clubes. Su único gran reto pendiente es ganar la Liga ACB.