LEY ANTITABACO
¿Qué implica la nueva ley antitabaco?
Un fumador, con su cigarro (FOTO: OMS/T. O'Leary)
Por Rocío Linares1 min
Sociedad06-01-2011
Prohibido fumar bajo techo que vaya a ser de uso colectivo. Así podríamos resumir la nueva ley “anti humo”. Aunque hay excepciones. La ley anterior sufrió un incumplimiento generalizado que ha obligado a recordar que se impondrán penalizaciones para el que falte a la norma.
Siempre hay que tener en cuenta que ya no se puede fumar en espacios públicos en los que haya personal de servicio, ni en celebraciones privadas, ni en despachos privados si están abiertos al acceso del público, ni en un propio club de fumadores. Solamente en las habitaciones de hoteles que estén reservadas para ello, siendo siempre un 30% del total disponibles. En los recintos de larga estancia como sanatorios o prisiones se deberán habilitar zonas específicas. Si no hay techo, es decir, si es al aire libre habrá que procurar no estar dentro de un centro educativo o sanitario, ni siquiera en la puerta. Tampoco en la propia comunidad de vecinos. Los espacios abiertos están libres de restricciones, pero no las zonas que sean de recreo o parques para menores ni los medios de transporte “descubiertos”. Quedan eliminadas las peceras para fumar que algunos establecimientos habían construido para ajustarse a la antigua ley. Las del aeropuerto, las de restaurantes, las de cualquier zona pública. Se eliminan las atmósferas cargadas de humo y el olor característico de “bar”. Ya sólo se puede fumar donde el humo se escape con libertad. Quien no cumple esta nueva ley, está cometiendo una falta leve. Quien solamente salta la norma alguna vez, deberá pagar hasta 30€ de multa. Si por el contrario es reincidente y repite la conducta tres veces, la cantidad asciende desde los 601€ hasta los 100.000€ y la penalización con una falta grave. Los dueños de los establecimientos, como responsables, serán penalizados con multas por importe correspondiente a una falta grave (hasta 100.000€). Fumar es más caro en 2011 aún más si no conoce bien la ley que aclara y matiza la anterior. Ésa que ha pasado desapercibida entre la cortina de humo.