XACOBEO 2010
La Puerta Santa queda sellada hasta 2021
Catedral de Santiago de Compostela (FOTO: Jiyoun Park/Xacobeo.es)
Por Silvia Álvarez-Buylla
2 min
Sociedad02-01-2011
Se acabó 2010 y con él el año Xacobeo. El cierre de la gran Puerta Santa marcó el fin de un Xacobeo que contó con más de 270.000 peregrinos, entre ellos, el Papa Benedicto XVI. La llave de la gran puerta de bronce no volverá a abrir esa cerradura hasta 2021.
Hasta las cuatro de la tarde del día 31 de diciembre acudieron los peregrinos para ganar el Jubileo en 2010. Pero no todos los consiguieron. Algunos se quedaron literalmente a las puertas de la catedral, aunque pudieron asistir a la ceremonia del cierre del Año Santo. Ésta comenzó con una procesión que terminó en la Plaza de Quintana, donde se leyó el mensaje enviado por el Sumo Pontífice en el que animaba a “vigorizar las raíces cristianas” de Europa y en el que llamaba a los jóvenes a dedicar su vida a Dios. Asimismo, estuvieron presentes en el acto el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; el ministro de Fomento, José Blanco, y el presidente del PP Mariano Rajoy, que traspasó por cuarta vez este año el umbral de la Puerta Santa. El gran ausente fue José Luis Rodríguez Zapatero que no se ha acercado en 2010 a Santiago de Compostela y que se convierte así en el primer presidente del Gobierno de la democracia que no visita Galicia en un Año Santo. Fue Alberto Nuñez Feijoo, el delegado regio, el que pasó revista a las tropas y saludó a las autoridades. Tras un breve acto litúrgico en la Plaza de Quintana y con el Aleluya de Haendel de fondo, el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, se arrodilló ante la gran puerta y procedió a su cierre hasta dentro de once años. Pocos minutos después, el faro de la torre Berenguela, que guía a peregrinos hasta la Catedral, se apagó también ante la mirada de centenares de fieles. Asimismo, en la ceremonia eucarística posterior, el arzobispo de Santiago, aseguró que el Año Santo 2010 ha contribuido a "purificar la fe, revitalizar la religiosidad y renovar la vida cristiana" e hizo hincapié en que "a pesar de las infidelidades" de las personas, Dios "guarda su alianza eternamente". Por ello, monseñor Barrio animó a los fieles a "ser testigos del amor de Dios en la familia, en la sociedad, en el mundo de la cultura y en la profesión laboral" con "un estilo de vida cristiana que brilla por la verdad" que "hace libres" y "la caridad que se manifiesta en la bondad". Además, recordó que aunque la Puerta Santa se haya cerrado, queda siempre abierta “la Puerta que es Cristo, Camino, Verdad y Vida".