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HOMENAJE

La capilla ardiente de Morente se instala en la SGAE

Por Marta García BrunoTiempo de lectura1 min
Espectáculos14-12-2010

Enrique Morente murió poco a poco, como consecuencia de una operación de úlcera que tuvo un fatal desenlace. El cantaor falleció este lunes en la Clínica La Luz de Madrid y su capilla ardiente se ha instalado en la sede de la Sociedad General de Autores y Editores. El cantaor deja atrás una completa y renovadora visión del flamenco.

Francisco Franco le condenó como un artista izquierdista por “robarle” los versos a Miguel Hernández. Morente, sin embargo, no tiraba ni a uno ni a otro lado. Simplemente fue un apasionado del arte. De hecho, el flamencólogo Manuel Ríos Ruiz dijo que él había inventado el cante del siglo XXI. Era el sucesor perenne de Camarón de la Isla. Se hizo artista escuchando, leyendo y estudiando a los grandes de su tiempo: a Pepe de la Matrona, Juan Varea o Manolo Caracol. A Alberti, a los hermanos Machado. Y poco a poco, se forjó una carrera de éxito: prueba de ello son sus discos, joyas del flamenco made in Granada: Cante Flamenco(1967); Se hace camino al andar(1974)o Negra si tu supieras (1995). Fue Premio Nacional de la Música en 1995, y no le tembló el pulso al colaborar en cine y televisión, al hacer misa flamenca, al tocar jazz e incluso probó con los cantos gregorianos. En su mente estaba dedicarle un trabajo a Picasso, El barbero de Picasso. brinda, poeta, un canto de frontera a la muerte, al silencio y al olvido, como diría Antonio Machado. Hoy sólo queda recordarle con los versos de sus poetas preferidos.