Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

PREMIOS NOBEL

El disidente chino no recoge su premio

Por Amada MaxwellTiempo de lectura2 min
Sociedad10-12-2010

Liu Xiaobo, un profesor de literatura de 54 años, ha sido honrado con el premio Nobel de la Paz por ‘por su lucha no violenta y duradera por defender los derechos humanos’, dice el comité del premio. Las autoridades chinas han arrestado a su mujer y a algunos de los amigos del galardonado para impedir que asistan a la ceremonia y han amenazado con ‘consecuencias’ a los 46 países que han enviado representantes a Oslo.

Es la primera vez desde 1936, cuando Hitler boicoteo la ceremonia que destacó al pacifista Carl von Ossietzky, que no se ha podido entregar el premio Nobel de la Paz al premiado ni a un familiar. Liu Xiaobo cumple condena de 11 años de prisión por pedir reformas democráticas en China. Su actual sentencia es resultado de la difusión y firma de la Carta 08, un documento que hace sugerencias concretas para convertir al país en la mayor democracia del mundo. La ausencia de Liu no ha impedido que sus palabras sean escuchadas en la ceremonia aunque no en su propio país, donde la señal de las televisiones extranjeras fue cortado por el régimen comunista como también la de los portales de Internet que retransmitían la ceremonia. A falta de discurso de aceptación, la actriz noruega Liv Ullman ha leído la declaración que hizo el encarcelado ante los jueces que lo enviaban a prisión. En ella afirmó no tener enemigos ‘porque el odio actúa como un corrosivo para la sabiduría y la conciencia de una persona’. Más de 30.000 agentes cibernéticos se han encargado de censurar la Red y su contenido. Esto no ha impedido que las felicitaciones al disidente se encontrasen en ella, donde aparecen de manera sutil sin mencionar directamente a Liu o al Nobel. La poeta tibetana y también disidente Tsering Woeser presentó su apoyo al ganador al publicar en Twitter la imagen de una manifestación de apoyo en la Universidad de Zhongnan. Los estudiantes se presentaron con pancartas que llevaban mensajes de apoyo como: ‘Premiado con el Nobel de la Paz 2010. El pueblo chino busca una política democrática’. La silla vacía que debería haber ocupado el premio Nobel de la Paz y su mujer representó hoy el compromiso y la lucha del ciudadano chino con los derechos civiles de sus habitantes. La ausencia de Liu en la ceremonia ha aumentado la importancia del premio y ha dejado la imagen simbólica e inolvidable de una silla vacía, representante de la voz pacifista del premiado contra la tiranía.