SAHARA

Marruecos desmantela por la fuerza el campamento saharaui de El Aaiún

(FOTO: Embajada Saharui en México)

Por May Mc'Causland1 min

Internacional07-11-2010

Pese a los enfrentamientos constantes por tierra y aire entre los marroquíes y los saharauis, los gobiernos deciden reunirse formalmente en Manhasset, Nueva York, para lograr abastecer a la sociedad vulnerable de El Aaiún.

De madrugada, en Gdaim Izik, comenzaron las resistencias, cuando según los alojados en el campamento de protesta, el ruido de los helicópteros invadió en el territorio. “No hemos tenido tiempo de nada. Había mujeres, niños y ancianos que han tenido que salir atropelladamente como han podido. Ha sido el caos absoluto”. La tensión se derivaba de la decisión de Marruecos en la toma del control de este campamento saharaui, ubicado a 15 kilómetros del Sahara Occidental. Los constantes enfrentamientos se han cobrado la vida de una decena de personas y han provocado numerosas reacciones de la Comunidad Internacional. Marruecos mantiene su posición de condenar urgentemente al desalojo de la población, mientras que los saharauis denunciaban la vulneración de sus derechos sociales. Es lamentable la situación que vive el Sahara, donde ha habdo varios muertos y decenas de heridos. Aunque al principio era posible manejar la situación por las autoridades marroquíes, la tensión se apropió de la situación. Es por ello que bajo este contexto, se midió la posibilidad de tomar decisiones drásticas que se contemplaron en la posterior reunión entre los dos gobiernos y la ONU. Cabe resaltar que tras los enfrentamientos, en Rabat se volvió a impedir el traslado de periodistas españoles desde Casablanca hasta el Sahara. Igualmente, las autoridades marroquíes han cortado el acceso por carretera al Sahara a la altura de Tan Tan, es decir que ningún extranjero puede cruzar ese límite, ya que al enterarse del asalto al campamento los habitantes de los barrios saharauis de El Aaiún intentaron acercarse a Agdaym Izik para, aparentemente, acoger y prestar ayuda a los que de allí salían expulsados. La Policía Nacional se lo impidió bloqueando la salida de la ciudad. Como respuesta, se erigieron barricadas y quemaron neumáticos en la céntrica avenida de Smara y en los barrios saharauis.